CARACAS, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional Bolivariana (PNB) y los participantes en la marcha convocada para este jueves en Caracas por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- han vuelto a enfrentarse, en el marco de la crisis institucional desatada en Venezuela por los fallos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que dejaron sin poder a la Asamblea Nacional y sin inmunidad a los diputados.
Los simpatizantes de la MUD han empezado a marchar a las 10.00 (hora local) desde siete puntos distintos de la capital venezolana para confluir en el distribuidor de Altamira con el objetivo de alcanzar todos juntos la sede de la Defensoría del Pueblo.
Según el diario local 'El Nacional', las autoridades venezolanas han restringido los accesos a Caracas reduciendo la circulación en las principales vías capitalinos y cerrando 16 estaciones de metro.
Al parecer, las fuerzas de seguridad han formado una barrera para impedir que los manifestantes llegaran hasta la Defensoría del Pueblo, lo que ha dado lugar a nuevos disturbios. Los agentes han usado balas de goma y gases lacrimógenos contra la multitud.
Las manifestaciones se han repetido en otras ciudades venezolanas, como Maracaibo, San Cristóbal y Puerto Ordaz. "El pueblo esta desesperanzado, pero tengo fe que el país cambiará si ejercemos presión", ha dicho Gerson Alarcón, un abogado de 40 años de San Cristóbal, en declaraciones recogidas por Reuters.
El objetivo era respaldar la decisión de la Asamblea Nacional de iniciar el proceso para destituir a los magistrados del TSJ. "La protesta es un recurso cuando se tiene un Gobierno que hace lo que este Gobierno está haciendo. Si liberara a los presos políticos y hablara del cronograma electoral, nadie estaría en la calle", ha dicho el líder opositor Henrique Capriles.
La MUD ya ha protagonizado varias marchas en los últimos días para denunciar lo que considera un "golpe de Estado" del TSJ a las órdenes de Maduro. Decenas de personas resultaron heridas y fueron detenidas por los enfrentamientos registrados en la movilización del pasado martes en Caracas.
MARCHA 'CHAVISTA'
Al mismo tiempo, pero en otro punto de Caracas, los seguidores del Gobierno se han concentrado para "defender la Constitución", atendiendo así a la convocatoria realizada por el grupo parlamentario 'chavista', el Gran Polo Patriótico (GPP), para rechazar el eventual cese de los magistrados del TSJ.
Otro de los propósitos de la manifestación oficialista en la Plaza Morelos es clamar contra "las pretensiones injerencistas" de la Organización de Estados Americanos (OEA), que sopesa activar la Carta Democrática contra Venezuela por la "ruptura del orden constitucional", lo que podría llevar a su suspensión como país miembro.
En este caso, la concentración se ha resuelto de forma pacífica. El vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, ha sostenido que "en Venezuela no hay disturbios". "Lo que tenemos es un pueblo en la calle defendiendo la Constitución", ha dicho, según informa Noticias 24.
CRISIS INSTITUCIONAL
El TSJ ratificó la semana pasada que la Asamblea Nacional estaba en "desacato", advirtió a los diputados de que, en consecuencia, cualquier acto que realizarán estaba exento de la protección que concede la inmunidad parlamentaria y asumió las competencias de la sede legislativa hasta nuevo aviso.
El Parlamento denunció un "golpe de Estado" por parte del Gobierno de Maduro e incluso la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, --una fiel 'chavista'-- advirtió de que dicho fallos suponen una "ruptura del orden constitucional". En la misma línea, los países regionales y la OEA expresaron su preocupación por lo que consideraron una vulneración de los principios democráticos.
En un principio, el Gobierno se limitó a emitir un comunicado en el que denunció una "arremetida" de "la derecha intolerante y pro imperialista dirigida" por Estados Unidos para "atentar contra el Estado de Derecho" a través de "falsedades e ignominias", pero finalmente convocó al Consejo de Defensa Nacional, que ordenó al TSJ dar marcha atrás.
El TSJ ha cumplido las órdenes del Palacio de Miraflores y ha emitido dos "aclaraciones" que devuelven sus poderes a la Asamblea Nacional y la inmunidad a los diputados, con lo que Maduro ha dado por superado este "impasse en los poderes públicos". Sin embargo, para los críticos esta sucesión de hechos confirma que el Gobierno controla las demás instituciones venezolanas.