PAPEETE, 10 Ago. (EP/AP) -
Dos miembros de una delegación de la Unión Europea, cinco miembros del ministerio de Medio Ambiente de la Polinesia Francesa y dos turistas, posiblemente australianos, figuran entre el pasaje del avión que en el mediodía de ayer (hora local, madrugada de hoy en España) se estrelló en el mar con 20 personas a bordo, incluido el piloto, poco después de despegar de la isla de Moorea, informó la agencia de noticias de Tahití 'Tahitipresse'.
Hasta el momento, un total de 16 cuerpos sin vida han sido recuperadas por los equipos de rescate desplegadas en la zona del siniestro, mientras que otras cuatro personas permanecen desaparecidas. Por causas que aún se desconocen, el bimotor DHC6 de la compañía aérea Air Moorea se estrelló en el mar poco después de despegar.
Según informó el director general de la compañía, Christian Vernaudon, en declaraciones recogidas por 'Tahitipresse', tras el despegue "no hubo más contacto con la torre de control" y no hay información precisa sobre lo ocurrido. Vernaudon confirmó que tras el accidente, varios barcos que se encontraban en la zona acudieron a prestar ayuda y se han recuperado ya 16 cuerpos que "de momento, permanecerán en Moorea".
Mientas, un bañista que se encontraba cerca al lugar del accidente declaró a 'Tahitipresse' que el aparato despegó y que "no estaba muy alto" cuando "de repente, los motores hicieron un ruido extraño y se pararon a pesar de que no había finalizado la fase de despegue".
Por su parte, la ministra de Turismo y de Medio Ambiente, Maïna Sage, expresó su "profundo" pesar por la presencia de "estrechos colaboradores, en misión en la isla de Moorea" entre las víctimas. Asimismo, el presidente de la Polinesia Francesa, Gaston Tong Sang, se ha trasladado al lugar del siniestro, informó la Presidencia en un comunicado.
El propio Tong Sang informó en un comunicado de que los representantes de la UE que viajaban en el avión se encontraban en el archipiélago con el fin de preparar los novenos Fondos Europeos de Desarrollo (FED). Se trata de Jean-Pierre Pierard, de 61 años de edad, y de Michel Gauche, de 63, que se habían trasladado esa misma mañana a la isla de Moorea acompañados por la delegación polinesia.