El representante saharahui en Suiza asegura que se buscar impedir que Sudáfrica denuncie desde el puesto los "crímenes israelíes"
MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Frente Polisario ha asegurado este miércoles que Marruecos ha sido elegido como presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por criterios "políticos y geopolíticos" en vez de por criterios "legales" con el objetivo de que Sudáfrica no ocupase el puesto, evitando así la denuncia "de los crímenes israelíes" en la Franja de Gaza.
"Influyentes grupos internacionales han ejercido una gran presión para impedir que Pretoria asumiera la presidencia del Consejo por miedo a que Ginebra se convirtiese en otra La Haya para denunciar los crímenes de la ocupación israelí a lo largo del año 2024", ha declarado el representante del Polisario en Suiza, Abiy Bashraya al Bashir, a la agencia de noticias saharahui SPS.
Además, ha criticado que la elección se ha basado en "un criterio político, o más bien geopolítico, y no en uno jurídico, como cabría esperar, como resultado de la gran presión ejercida por algunas fuerzas influyentes" cuyo objetivo es el de "bloquear el camino" de la defensa de "los derechos de los pueblos y sus causas justas".
En ese sentido, ha explicado que Marruecos hará "la vista gorda ante la guerra de exterminio en Palestina" y que "intentará eludir" los avances en Derechos Humanos dentro de su propio territorio.
Asimismo, se ha quejado del "defecto estructural" del sistemas de elección para el puesto, alegando que si se tuviera en cuenta el respeto a los Derechos Humanos Rabat habría perdido la votación por "su negro historial, su ocupación militar del Sáhara Occidental y su negativa a ratificar la Carta (Africana de Derechos Humanos)".
El Polisario ha manifestado en numerosas ocasiones que la elección de Marruecos supondría un insulto para toda África y había pedido a los miembros del Consejo que no avalasen a Rabat.
Marruecos se ha impuesto este miércoles a Sudáfrica en una votación para la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU este 2024, algo que las autoridades del país han celebrado como un "reconocimiento" internacional a la labor ejercida por el reino alauí en materia de derechos y libertades.
La presidencia, un puesto simbólico que implica un mayor protagonismo y la coordinación de las reuniones, está reservada en 2024 al grupo de países africanos, que ante la falta de consenso finalmente han puesto sobre la mesa dos opciones, lo que ha obligado a una votación secreta por primera vez desde 2021.