La política eclipsa la desnutrición del 40% de la población en Corea del Norte

Una familia norcoreana comiendo
UNICEF/IQBAL
 
Actualizado: jueves, 26 abril 2018 12:21

Naciones Unidas apela a los donantes a mantener la ayuda a un país golpeado por los desastres y con servicios básicos deficientes

MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

Corea del Norte sufre una prolongada crisis humanitaria que deja a más de 10 millones de norcoreanos desnutridos y a más de 10 millones necesitados de ayuda pero que se ve eclipsada por consideraciones políticas relativas al programa nuclear que el país ha venido desarrollando en los últimos años y que ha provocado la imposición de sanciones por parte de la comunidad internacional.

Aunque las sanciones dejan claramente fuera las actividades humanitarias en un país donde la asistencia que ofrecen las agencias de la ONU es vital para la supervivencia de millones de personas, lo cierto es que "han tenido efectos graves y no intencionados en los programas humanitarios", lamenta el coordinador residente de la ONU en Corea del Norte, Tapan Mishra.

Según explica en una entrevista concedida a Europa Press, las sanciones "generan dificultades a la hora de conseguir hacer llegar al país bienes vitales y un declive en los fondos de los donantes". La consecuencia de todo ello es que "las agencias humanitarias se están viendo obligadas a reducir o incluso suspender sus programas que han ayudado a millones de personas vulnerables", lamenta.

En Corea del Norte la falta de alimentos y de una alimentación adecuada es una realidad a la que se enfrenta el 41 por ciento de la población y que tiene como resultado que una cuarta parte de los niños presente desnutrición crónica, lo que afecta a su desarrollo. En general, los norcoreanos consumen una dieta escasa en proteinas, grasas y micronutrientes.

Según la última encuesta nacional, realizada en 2012, la tasa de desnutrición crónica entre los menores de 5 años se sitúa en el 27,9 por ciento y la de desnutrición aguda en un 4 por ciento, lo que se traduce en que unos 60.000 niños con desnutrición aguda severa y 180.000 con desnutrición aguda moderada que cada año necesitan tratamiento para salvar sus vidas.

Una de las causas de esta circunstancia es la propia orografía del país, particularmente montañosa y donde solo el 17 por ciento de la tierra es buena para el cultivo. A esto se suma que la agricultura es esencialmente tradicional y hay una "falta de acceso a herramientas y material agrícola modernos", explica Mishra.

UNICEF/Fatuma

CAMBIO CLIMÁTICO Y DESASTRES NATURALES

En este panorama ya de por sí complicado se introduce un tercer factor: el cambio climático. Corea del Norte "es vulnerable a los desastres naturales y se ve golpeada con frecuencia por sequías e inundaciones que complican aún más la seguridad alimentaria de la población al destruir cosechas y dejar inutilizables las tierras de cultivo", subraya el responsable de la ONU.

Unos 6,2 millones de norcoreanos se han visto afectados por desastres naturales entre 2004 y 2016, incluidas las graves sequías experimentadas por el país en 2014 y 2015, así como las inundaciones registradas entre 2010 y 2016 debido a un incremento en la frecuencia y la duración de las lluvias intensas. Corea del Norte se sitúa en el puesto 41 de 191 países en términos de riesgo de desastre elaborado por INFORM.

Uno de los ámbitos en los que trabajan las agencias de la ONU precisamente es en ayudar a los norcoreanos a "fortalecer su capacidad de hacer frente a los recurrentes desastres" mediante la formación para adaptarse al cambio de su entorno o la recuperación de zonas afectadas por los mismos, de ahí la importancia de que lleguen los fondos de los donantes, incide Mishra.

Otro de los males que aquejan al país que gobierna Kim Jong Un es la "falta de servicios básicos como la sanidad, el suministro de agua potable y el saneamiento", resalta el coordinador residente, como resultado de lo cual, denuncia, "los niños siguen sufriendo y murieron de enfermedades prevenibles como la diarrea, la neumonía o la desnutrición".

Aunque la sanidad es gratuita y universal por ley en el país, lo cierto es que en muchas zonas los centros de salud no cuentan con los medicamentos y el material adecuado para ofrecer un servicio de calidad. Esta disparidad en el acceso se observa con claridad por las diferencias entre quienes viven en las ciudades y las zonas rurales: la tasa de mortalidad entre los menores de 5 años es 1,2 superior en las segundas.

LA ONU NECESITA 111 MILLONES DE DÓLARES

Entre las tareas que la ONU se ha marcado para este 2018 figura "suministrar suplementos a la dieta y micronutrientes a niños vulnerables y embarazadas, además de actividades para prevenir y tratar la desnutrición". Para acometer este y otros proyectos de asistencia, se ha hecho un llamamiento solicitando 111 millones de dólares con los que se prevé ofrecer asistencia a seis millones de norcoreanos.

Estos fondos, explica Mishra, "permitirán a las agencias atender las necesidades más urgentes y vitales de la población, incluida la necesidad de asistencia alimentaria, el acceso a servicios sanitarios y nutricionales, y el acceso a agua potable e instalaciones de saneamiento".

Según los datos de la ONU, al menos 13,7 millones de norcoreanos tienen un acceso limitado a una fuente de agua segura y en torno al 23 por ciento de la población no tiene acceso a servicios de saneamiento básicos.

UNICEF

Sin embargo, reconoce, las perspectivas "no son positivas". Los fondos para Corea del Norte "se han reducido dramáticamente desde 2012 y en 2017 solo se recibió el 30 por ciento de la cantidad solicitada, lo que obligó a las agencias a reducir actividades vitales". "A menudo, parece como si la crisis humanitaria en Corea del Norte fuera en gran medida ignorada por el resto del mundo", lamenta el responsable de la ONU.

Pese a los retos de financiación y logísticos que hay para trabajar en el país, lo que encarece el envío y el coste del transporte de la ayuda, la asistencia que se está ofreciendo "está mejorando significativamente la vida de muchas personas", sostiene. En 2017, 60.000 niños recibieron tratamiento contra la desnutrición aguda severa, 2 millones de personas recibieron alimentos nutritivos, 335.000 fueron vacunados, 350.000 personas tuvieron acceso a agua potable y 4,3 accedieron a servicios de salud.

Pero si el apoyo internacional no se mantiene, "los logros alcanzados en los últimos diez años se verán rápidamente revocados", previene. Por ello su mensaje a la comunidad internacional es rotundo: "Le instamos a separar las consideraciones políticas de las necesidades humanitarias a las que se enfrentan los ciudadanos de a pie en Corea del Norte y a que garantice que los más vulnerables siguen recibiendo el apoyo que necesitan tan desesperadamente".