VARSOVIA, 1 Oct. (Reuters/EP) -
La nueva ley polaca que reduce la edad mínima de jubilación ha entrado en vigor este domingo en lo que supone un cumplimiento de la promesa electoral formulada por el actual gobierno conservador del partido Ley y Justicia (PiS), frente a la tendencia al alza que se registra en la Unión Europea.
El PiS había prometido durante la campaña que cambiaría la legislación laboral aprobada por sus predecesores centristas, quienes en 2012 fijaron la edad mínima de jubilación en los 67 años. La nueva ley ahora sitúa la edad mínima en 65 años para los hombres y 60 para las mujeres, a pesar del sobrecoste que podría representar para los presupuestos estatales y, en particular, el sistema de pensiones.
El caso es que esta medida tiene lugar en un momento en el que el índice de desempleo se encuentra en su nivel más bajo desde la transición desde el comunismo a principios de los años 90, y los analistas, como el economista del banco ING Rafal Benecki, "el acceso al mercado laboral del país es cada vez más limitado" y, dado el rápido envejecimiento de la población del país (el más veloz de la UE), "el Gobierno está tirando por la borda la herramienta más efectiva para incrementar la participación laboral".
De hecho, la agencia estatal de pensiones (ZUS) estima que hasta 331.000 personas (un 2 por ciento del total de la fuerza laboral) podrían aprovecharse de esta opción de jubilación anticipada, a un coste de 2.700 millones de euros, aproximadamente.
"Me preocupa lo que puede suceder cuando cambie el ciclo económico", ha reconocido el economista jefe del banco Pekao, Marcin Mrowiec. "Podríamos despertarnos con unos salarios por encima de las capacidades de las empresas y un incremento permanente del presupuesto para pensiones", ha reconocido.