VARSOVIA, 3 Ene. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Witold Waszczykowski, ha señalado este domingo que el Ejecutivo mantendrá el compromiso adquirido por el Gobierno anterior de admitir a 7.000 refugiados dentro de sus fronteras a pesar de cuestionar la base legal de la medida. El Partido Ley y Justicia (PiS) criticó duramente la decisión de acoger a refugiados cuando estaba en la oposición.
"Sí, ya hemos empezado a prepararnos para ello y puedo confirmar que lo llevaremos a cabo", ha declarado Waszczykowski en referencia a la decisión de admitir a los refugiados, aunque ha cuestionado la legalidad de este proceso. "La gran mayoría de estas personas son emigrantes pero son tratadas como refugiados. Desde nuestro punto de visa, la premisa legal desde la que partió la decisión (de admitirlos en Polonia) es un error", ha añadido.
De esta manera, Waszczykowski ha confirmado que se llevarán a cabo controles de seguridad sobre aquellos inmigrantes y refugiados que vayan a admitir dentro de sus fronteras, a los que solo se les permitiría la entrada una vez establecida y confirmada su identidad.
"Tenemos datos que demuestran que Alemania solo es capaz de esclarecer la identidad de alrededor de un 20 por ciento (de los inmigrantes) y que en la mayoría de los casos no saben quién es esa gente", ha revelado el ministro. "No podemos repetir los errores de otros países. No podemos permitirnos admitir refugiados e inmigrantes que no garanticen la seguridad del país", ha añadido.
El ministro ha señalado además que Polonia no tenía pensado, "por ahora", seguir los pasos de Hungría y Eslovaquia, que han elevado sus quejas sobre el programa de reubicación de refugiados ante los tribunales, pero sí ha confirmado que el Gobierno se mantiene atento al desarrollo de la situación y que tiene una relación de colaboración con ambos países.
El predecesor del PiS en el Gobierno, un partido de centro derecha, fue objeto de duras críticas por parte del partido de Waszczykowski cuando aceptó admitir a cerca de 7.000 refugiados, desligándose así de Hungría y otros países del este contrarios a la política de la UE de repartir a cerca de 120.000 inmigrantes entre los estados miembros.
Así, cuando el PiS, conservador y euroescéptico, ganó las recientes elecciones, Waszczykowski señaló, a raíz de los ataques terroristas de París en los que murieron 130 personas, que el Gobierno "no tenía responsabilidad política" alguna para llevar a cabo éste plan.