VARSOVIA 2 Sep. (DPA/EP) -
Las autoridades de Polonia han celebrado este lunes un funeral de Estado para unas 700 víctimas del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial, una cita a la que han acudido representantes del Gobierno polaco y familiares de los civiles, ejecutados en masa durante la ocupación de la Alemania nazi.
La ceremonia, que contado también con la presencia de altos cargos del Instituto Nacional de la Memoria (IPN), ha tenido lugar en la ciudad de Chojnice, en el norte de Polonia, donde los restos de las víctimas han sido colocados en 188 pequeños ataúdes.
Todos ellos eran civiles que fueron asesinados a manos de los nazis entre 1939 y 1945 en lo que ha sido llamado históricamente como Valle de la Muerte. Fueron precisamente los investigadores del IPN los que condujeron al descubrimiento de cuatro fosas comunes cerca de la ciudad, lo que llevó ala exhumación de los cuerpos entre los años 2021 y 2024.
Los historiadores apuntan a que las unidades de las Schutzstaffel (SS), la fuerza principal militar e ideológica de élite nazi, asesinaron a unos 200 civiles, entre ellos curas, profesores, policías y altos cargos, tras la invasión alemana de Polonia.
Otros 500 fueron ejecutados en enero de 1945, antes de que las fuerzas alemanas se retiraran a medida que el Ejército Rojo avanzaba. Cerca de 120 víctimas de estas ejecuciones han podido ser identificadas gracias a objetos personales.
Se estima que unos seis millones de personas perdieron la vida en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial y Varsovia, la capital del país, quedó completamente destruida.