MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El marido de la deportista bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya, Arseni Zdanevich, ha obtenido este miércoles el visado humanitario polaco, tal y como ha confirmado el portavoz del Gobierno de Polonia, Pioter Muller.
"El marido de Tsimanouskaya ha obtenido el visado humanitario polaco también", ha manifestado Muller después de que la atleta recibiera su propio visado días después de que denunciase que las autoridades de su país intentaban obligarla a abandonar Japón, donde se están celebrando los Juegos Olímpicos, contra su voluntad.
El lunes, el viceministro de Exteriores polaco, Marcin Przydacz, confirmó que Varsovia había concedido un visado a Tsimanouskaya, que había elegido Polonia para buscar "refugio".
Este miércoles, Tsimanouskaya ha aterrizado en Varsovia en medio de una fuerte expectación. La atleta ha sido recibida por los medios de comunicación y un gran número de compatriotas bielorrusos a su llegada al aeropuerto Chopin de la capital polaca de un vuelo procedente de en Viena, en donde ha hecho escala tras dejar Japón.
A su llegada a la capital austriaca, Tsimanouskaya ha mantenido un encuentro con el secretario de Estado austriaco, Magnus Brunner. Fuentes del Ministerio del Interior de Austria, han señalado que la deportista no había presentado ninguna solicitud de asilo para permanecer en el territorio.
La joven, de 24 años, había llegado al aeropuerto de Tokio escoltada y no ha respondido a las preguntas de los medios dado que sus intenciones "no eran políticas". Además, ha explicado que "ama su país" pero "se han cometido errores" por parte de los miembros del Comité Olímpico de Bielorrusia, que se encuentra encabezado por Viktor Lukashenko, hijo del presidente, Alexander Lukashenko.
El Comité Olímpico de Bielorrusia anunció el pasado 1 de agosto que Tsimanouskaya se retiraba de los Juegos de Tokio "debido a su estado psicológico". La noticia llegó después de que la velocista, que tenía previsto participar en las pruebas de 100 y 200 metros lisos, criticara en las redes sociales a los responsables de la selección bielorrusa y al propio comité. Por su parte, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha abierto una comisión disciplinaria para investigar el caso.