BRUSELAS, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría han reclamado este jueves un papel "más significativo" dentro del funcionamiento de la UE para los parlamentos nacionales, de cara a aumentar la "legitimidad" del proceso de toma de decisiones en el bloque comunitario.
Los primeros ministros del denominado Grupo de Visegrado se han reunido en la capital de Polonia, un país precisamente enfrentado en estos últimos meses a la Comisión Europea a cuenta de las últimas reformas emprendidas en su sistema judicial, susceptibles de implicar una vulneración del Estado de Derecho.
Los cuatro dirigentes han reflexionado sobre "la futura dirección de la Unión Europea" y han abogado por dejar a un lado los "viejos paradigmas", tales como "más Europa o menos Europa". "Necesitamos una Europa fuerte capaz de actuar", han reclamado en un comunicado conjunto difundido al término de la reunión.
Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría han insistido en que "la unidad de la UE es de vital importancia". Al margen de la "velocidad de integración", han instado a remar "en una dirección", si bien han dejado claro que prefieren un bloque donde las capitales sigan teniendo voz y voto claros.
"Debemos reforzar el control democrático sobre los procesos legislativo y político de la UE a nivel nacional", han apuntado, en un llamamiento a dotar a los parlamentos nacionales de un papel "más significativo y definitivo". Con ello, consideran que "se reforzaría la legitimidad del proceso de toma de decisiones de la UE".
Asimismo, han afirmado que "las relaciones entre los Estados miembro y las instituciones (europeas) deben respetar por completo los principios de subsidiariedad y proporcionalidad", en un aparente gesto hacia Polonia, que ha acusado a la Comisión Europea de excederse en sus críticas y de buscar la "estigmatización".
PROPUESTAS
Los países de Visegrado han sellado en su encuentro una serie de directrices que presentarán en la cumbre de líderes en Roma del 25 de marzo. Los cuatro líderes han reiterado su "compromiso" con la UE, tanto a Veintiocho como a Veintisiete, una vez que se consume la salida de Reino Unido.
Entre las propuestas recogidas en la nota común figura una defensa del "control externo de fronteras" y de un "funcionamiento apropiado" de la zona Schengen. "Creemos que es necesario mucho más trabajo en lo referente a cooperación en seguridad interna, crucial para proteger la vida, especialmente de la amenaza del terrorismo", han reclamado.
La primera ministra polaca, Beata Szydlo, ha pedido que los cambios que se avecinan no deriven en daños "permanentes" para la institución. Szydlo ha resumido la propuesta del Grupo de Visegrado explicando que lo que quieren "no es más o menos Europa, sino una mejor Europa", según la agencia Reuters.
Por su parte, el jefe del Gobierno eslovaco, Robert Fico, ha tachado de "lamentables" los preparativos de la cumbre, ya que teme que no se plasme "una visión de Europa para el futuro" sino una "colección de intereses individuales que no sólo no ayudarán a nadie sino que pueden ser perjudiciales".
Los cuatro líderes, sin embargo, han evitado acordar una postura común en lo referente a la continuidad de Donald Tusk como presidente del Consejo europeo, a pesar de que Polonia --país de origen de Tusk-- ya ha expresado abiertamente su rechazo. "No hay una posición común", ha admitido el checo Bohuslav Sobotka.