VARSOVIA, 21 Jun. (Reuters/EP) -
La Fiscalía polaca ha informado este martes de que se reabrirán los ataúdes de todas las víctimas del accidente del avión presidencial de 2010 para examinar los restos, una decisión que seguramente agrave las divisiones políticas que rodean la investigación.
En el accidente tuvo lugar en el oeste de Rusia y murieron 96 personas, entre los que se encontraban el presidente de Polonia, Lech Kaczynsky, y su mujer, además del director del banco central, altos mandos militares y varios diputados.
Una primera investigación dictaminó que la causa del accidente había sido un error del piloto. Pero el actual Gobierno del partido Ley y Justicia (PiS), liderado por el hermano gemelo de Kaczynski, Jaroslaw, ha asegurado que el accidente podría haber sido causado por una explosión a bordo.
Jaroslaw Kaczynski también ha acusado al entonces primer ministro, Donald Tusk, que ahora lidera el Consejo Europeo, de ser responsable indirecto del accidente debido a la negligencia.
La decisión de la Fiscalía coincide con el deseo del Ejecutivo de reabrir la investigación y después de que el Gobierno aumentara el control que tanto el fiscal general como el juez pueden ejerecer sobre el caso. El ministro de Defensa, Antoni Macierewicz, ha asegurado que el avión se desintegró antes de tocar el suelo.
Esta decisión también puede tensar las relaciones con Rusia, que ya se encuentran frágiles a causa de la crisis de Ucrania. Aunque el PiS nunca ha acusado a Rusia de haber participado en la muerte del primer ministro, sí ha asegurado que el Kremlin salió beneficiado del accidente.
Además, algunos miembros del PiS han acusado a Moscú de prolongar deliberadamente la investigación y de haber retenido evidencias clave como las cajas negras y el fusilaje del avión.
La Fiscalía ha informado a las familias de las víctimas de que las exhumaciones son necesarias para reconstruir la cadena de eventos y determinar la causa del accidente, especialmente después de que seis cuerpos que habían sido exhumados anteriormente fueron erróneamente identificados.
El accidente ocurrió cerca de Smolensk, una ciudad cercana al sitio en el que la Policía estalinista asesinó a 22.000 políticos e intelectuales en 1940. El presidente Lech Kaczynski murió cuando se dirigía a conmemorar esta masacre, símbolo del sufrimiento de Polonia a manos de los soviéticos.