El primer ministro Donald Tusk anuncia una zona de amortiguamiento de 200 metros en la frontera y el envío de más personal de seguridad
MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha anunciado este miércoles el establecimiento de una zona de amortiguamiento de 200 metros en la frontera con Bielorrusia, a donde además Varsovia enviará más fuerzas policiales en aras de reforzar la seguridad.
"Hoy hemos tomado la decisión, junto con el mando militar, la Guardia de Fronteras y la Policía, de activar todas las medidas en términos de logística, equipamiento y medidas legales para hacer de su servicio un servicio seguro", ha manifestado Tusk, recoge PAP.
Estas medidas se han tomado teniendo en cuenta las recomendaciones de los guardias fronterizos, que han apuntado a que una zona de amortiguamiento de unos 200 metros sería necesaria "desde el punto de vista de la operación eficaz del Estado polaco en la frontera.
Tusk ha viajado hasta la localidad de Dubicze Cerkiewne, donde en la víspera un guardia fronterizo tuvo que ser ingresado en el hospital con heridas leves después de que un migrante, que se encontraba en territorio bielorruso, lo apuñalara en el abdomen.
El mandatario polaco ha matizado que estas medidas se implementarán a partir de la semana que viene, y ha incidido en que todo el Estado polaco apoya a los guardias fronterizos, más aún después del grave incidente de la víspera.
"No habrá la más mínima tolerancia o vacilación en lo que respecta al apoyo a nuestros soldados y oficiales en el desempeño de esta misión tan difícil de proteger la frontera, o más bien defender la frontera, porque estamos ante acciones muy agresivas", ha señalado.
Así las cosas, Tusk ha trasladado a las fuerzas de seguridad fronterizas que "tienen todo el derecho, por no decir incluso la obligación" de hacer uso de "todos los métodos disponibles" para garantizar a la población "un sentimiento de seguridad".
"Aquí no hay lugar para las negociaciones, la frontera polaca debe ser protegida", ha remachado el primer ministro, que finalmente ha ensalzado a los guardias fronterizos como "héroes silenciosos" gracias a cuya labor se evitarán sucesos como el ocurrido el martes.
Un militar polaco tuvo que ser hospitalizado el martes cuando, mientras realizaba "tareas de patrullaje", un migrante que se encontraba en lado bielorruso metió su mano entre la verja y le asestó un golpe con un puñal en la zona de las costillas.
La frontera compartida entre Polonia y Bielorrusia se ha tornado en una de las principales preocupaciones de Varsovia en materia de seguridad. El Gobierno ha anunciado recientemente un plan denominado Escudo Oriental para reforzar la defensa en el flanco este.
Desde Polonia temen que Rusia esté tratando de generar desestabilización y amenazas a la seguridad nacional a través de su influencia sobre Bielorrusia y con el envío masivo de migrantes hacia la frontera común entre Varsovia y Minsk.