VARSOVIA, Oct 27 (Reuters/EP)
El presidente polaco, Andrzej Duda, recientemente electo, ha vetado una enmienda del protocolo de Kioto que extiende la fecha límite para reducir las emisiones de CO2 y ha alegado que el país necesita más tiempo para analizar su impacto en la economía, según ha informado su gabinete.
El protocolo de Kioto, de 1997, impuso en todos los países firmantes la obligación de recortar sus emisiones de dióxido de carbono al menos un cinco por ciento en el periodo 2008-2012, frente a las emisiones registradas en 1990. La enmienda de Doha, de 2012, prorrogó la fecha de vencimiento hasta 2020. No obstante, Polonia ya había cumplido con lo establecido en Kioto.
Ahora, el gabinete de Duda ha afirmado que Polonia, fuertemente condicionada por las emisiones de carbón, necesita más tiempo para analizar el posible impacto de la enmienda de Doha en su economía. Este cambio se ha producido dos días después de la victoria del partido euroescéptico y conservador PiS en las elecciones parlamentarias del domingo.
PELIGRA EL ACUERDO EUROPEO MEDIOAMBIENTAL
El partido polaco ha señalado que defenderá con mayor firmeza los intereses económicos del país, frente al saliente Gobierno centrista proeuropeo. Por su parte, el todavía responsansable de Medio Ambiente, Marcin Korolec, no ha querido pronunciarse sobre el veto de Duda.
A principios de mes, el líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski, pidió una renegociación del acuerdo europeo ratificado el año anterior, afirmando que Polonia necesitaba más plantas de carbón. Los estados miembro, después de duras sesiones de negociación, acordaron recortar los gases de efecto invernadero en un 40 por ciento para 2030, enfrentando a las industrias pesadas contra los negocios ecológicos.
Estos objetivos de reducción también representan la posición que tomará la UE en París, ciudad en la que se celebrará la Conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático, cuyo inicio está previsto para el 30 de noviembre. Ahora parece que Polonia se enfrentará a sus socios europeos en caso de querer reabrir el debate sobre el acuerdo medioambiental.