WASHINGTON, 9 Feb. (Reuters/EP) -
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha ofrecido este viernes información actualizada sobre la investigación del asesinato del periodista saudí Yamal Jashogi en el Congreso de Estados Unidos.
Un portavoz del Departamento de Estado norteamericano no ha ofrecido detalles sobre la información que Pompeo ha proporcionado a los congresistas.
El Congreso estadounidense le ofreció a la Administración del mandatario del país, Donald Trump, un plazo hasta el 8 de febrero para presentar un informe sobre quién es responsable de la muerte de Jashogi y si Washington impondría sanciones al autor o autores.
El secretario de Estado para Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Adel al Jubeir, ha afirmado este viernes que el príncipe heredero del país, Mohamed bin Salmán, no ordenó el asesinato del periodista Yamal Jashogi.
Las palabras de Al Yubeir llegan un día después de que la relatora de Naciones Unidas que encabeza las investigaciones sobre el asesinato, Agnes Callamard, afirmara que el periodista saudí fue "víctima de un asesinato brutal y premeditado, planificado y perpetrado por funcionarios de Arabia Saudí".
Callamard, que presentará su informe final en junio ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, resaltó que las investigaciones de su equipo son "un paso necesario, entre otros, para revelar la verdad y una rendición de cuentas formal".
EL ASESINATO DE JASHOGI
Jashogi, un periodista crítico con el régimen saudí que vivía fuera del país y que escribía para el diario 'The Washington Post', fue asesinado el 2 de octubre de 2018 en el interior del Consulado de Arabia Saudí en Estambul, donde había acudido para hacer los trámites para poder casarse con su prometida.
Tras varias declaraciones contradictorias sobre lo que le sucedió a Jashogi, el régimen saudí reconoció que fue asesinado dentro de la legación diplomática por funcionarios que terminaron desmembrando su cuerpo.
El Gobierno turco ha dicho en anteriores ocasiones que está trabajando en colaboración con otros países en el marco de la investigación del asesinato de Jashogi y ha acusado a las autoridades saudíes de no estar cooperando para descubrir la verdad.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mantiene que el asesinato de Jashogi fue ordenado en los más altos niveles de la jerarquía saudí, aunque el régimen saudí ha negado cualquier implicación del príncipe heredero.
Los fiscales saudíes han solicitado la pena de muerte para cinco de los once sospechosos detenidos por el asesinato del periodista crítico, que provocó la condena de la comunidad internacional y que dañó gravemente la imagen reformadora del príncipe heredero saudí.
Arabia Saudí ha afrontado una intensa presión internacional por el asesinato de Jashogi, también por parte de Estados Unidos, su principal aliado, cuyo Senado ha aprobado una resolución que culpa directamente al príncipe por el crimen.