BUCAREST, 12 Ago. (Reuters/EP) -
El partido gobernante en Rumania mantendrá como primer ministro a Victor Ponta a pesar de estar siendo investigado por lavado de dinero y falsificación, según han informado este miércoles miembros del partido.
El futuro político de Ponta se nubló tras su sorprendente derrota a manos de su rival, el actual presidente de Rumanía Klaus Iohannis, en las elecciones presidenciales de noviembre de 2014 y tras una serie de acusaciones de corrupción contra él, su Ministro de Finanzas y otros aliados cercanos.
El primer ministro, que niega cualquier infracción, ha resistido a la fuerte presión de la oposición y de Iohannis para que deje el cargo. Sin embargo, desde sus filas no consideran ninguna alternativa contundente para que lo sustituya.
"No podemos permitirnos perder a Victor Ponta. Nuestra primera opción ha sido Ponta. Nuestra segunda opción es Ponta", ha afirmado un miembro del Partido Socialdemócrata (PSD, en sus siglas en inglés).
Otro miembro de la coalición gobernante ha asegurado que la imputación podría ser un error cometido por un fiscal y que su líder no tendría porqué ser culpable. "No hay otra opción factible, además de Ponta. Ha sido muy buen jefe hasta el momento y nosotros y todos sus socios le respaldaremos", ha explicado.
La próxima semana podría haber nuevas audiencias sobre el caso de Ponta, ha adelantado una fuente de la agencia de anticorrupción. Sin embargo, puede que tengan poco efecto en el futuro político. "Vamos a dejarlo claro: culpable o no, mientras siga siendo primer ministro, lo apoyaremos", ha declarado una autoridad del UNPR.
La coalición de izquierda de Ponta incluye al PSD, la Unión Nacional para el Progreso de Rumania (UNPR, en sus siglas en inglés) y la pequeña Alianza de Liberales y Demócratas. El primer ministro fue cesado como líder del PSD el 12 de julio, un día antes de ser acusado de falsificación, evasión fiscal y blanqueo de dinero.
Ponta fue sustituido temporalmente por el líder del partido, Liviu Dragnea, quien está condenado con una pena suspendida por un año de intentar amañar un referéndum en 2012. La apelación se resolverá en septiembre.
A pesar de ello, hay fuentes que aseguran que Dragnea será nombrado jefe permanente del PSD en el congreso del partido que tendrá lugar en noviembre, de cara a las elecciones generales de Rumanía, que se celebrarán a finales de 2016.
El primer ministro podría limitar las consecuencias de los cargos de corrupción si es capaz de llevar a cabo una reducción de los impuestos. No obstante, el Banco Nacional de Rumanía y el Fondo Monetario Internacional han criticado esta propuesta. El Parlamento votará el programa a finales de agosto. Si Ponta pierde apoyo, el presidente podría elegir un sucesor de la oposición, el Partido Nacional Liberal,
liderado por Iohannis en alguna ocasión.