NUEVA YORK, 20 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente ucranianos, Petro Poroshenko, ha rechazado este miércoles ante la Asamblea General de la ONU la propuesta de Moscú de desplegar una fuerza de paz "híbrida" en las regiones del este de Ucrania, ya que considera que se trata de una estratagema para legalizar a sus socios sobre el terreno.
El presidente ruso, Vladimir Putin, sugirió este mes el envío de 'cascos azules' a las regiones separatistas de Ucrania para ayudar a proteger a los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea (OSCE) y contribuir al fin del conflicto iniciado en 2014, en el que han muerto más de 10.000 personas.
Sin embargo, para Poroshenko, "la propuesta de una fuerza de paz híbrida por parte de Moscú es sólo otro ejemplo del deseo real de Rusia de legalizar a sus socios y congelar el conflicto para siempre". En este sentido, ha subrayado que sólo una misión con "plenas capacidades" logrará rebajar las tensiones y proteger a la población.
Putin planteó inicialmente que los militares estuviesen desplegados en la 'línea de contacto' entre los rebeldes y las fuerzas leales a Kiev, aunque luego abrió la puerta a abarcar todas las áreas en las que operan los inspectores de la OSCE.
El plan de Poroshenko pasa por que esta hipotética misión cubra "toda la zona ocupada", lo que incluye también la frontera con Rusia. "Es un requisito. Mientras la frontera sea usada como principal ruta de suministro de combatientes y armas para el Donbás, no habrá paz en mi país", ha denunciado.
El mandatario ucraniano ha asegurado que Rusia no es un socio fiable para la seguridad internacional, sino "su mayor amenaza", y ha advertido de que, en el caso de Ucrania, las autoridades del país vecino aspiran a mantener el control de territorio ajeno.