MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Portugal y Mozambique han firmado este lunes un nuevo acuerdo de colaboración por el que Lisboa "cuadriplicará" su presencia militar en la antigua colonia, como parte no solo de la "histórica colaboración" entre ambos, sino también por la actual crisis de seguridad que vive el país africano a causa del terrorismo islamista.
El acuerdo se ha hecho efectivo este lunes en las instalaciones militares de Sao Juliao da Barra, en el pequeño municipio de Oeiras, en Lisboa, con la firma de los ministros de Defensa de ambos países, el portugués Joao Gomes Cravinho y el mozambiqueño Jaime Bessa Neto.
"El programa tipo de cooperación para los próximos cinco años cuadriplica la presencia de militares portugueses", ha detallado el ministro Gomes Cravinho en una breve declaración tras hacerse efectiva la firma.
"Nuestra cooperación tiene más de 30 años y tendrá continuidad, siempre en la lógica de apertura y disponibilidad, y de adaptación a las necesidades", ha continuado el ministro portugués, quien también ha señalado la premisa de Lisboa de "triplicar" la inversión en infraestructuras y la formación de tropas y cuadros de mando dentro de las fuerzas mozambiqueñas.
El uso de drones para recopilar información que permita una rápida respuesta a la presencia de fuerzas extranjeras y el trabajo conjunto en materia de innovación y cooperación militar, son parte de los acuerdos ratificados para los próximos cinco años, recoge el diario portugués 'Público'.
"Este programa ayudará a Mozambique en la formación y en otras cuestiones, cómo entrenar a nuestras fuerzas de seguridad, ya que nuestro país está siendo atacado por terroristas de fuerzas extranjeras", un conflicto, ha señalado el ministro mozambiqueño, que ha dejado por el momento unos 2.000 muertos y 800.000 desplazados.
El terrorismo, ha valorado Bessa Neto, "está asociado a otras cosas, como el narcotráfico, el tráfico de órganos humanos y de personas, como niños y mujeres".
La provincia de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, está siendo escenario desde octubre de 2017 de ataques de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA), que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.