Potencial desaprovechado: Un tercio de los migrantes con alto nivel educativo está sobrecualificado para su empleo

Migrantes rescatados en el Mediterráneo en el puerto de Málaga
REUTERS / JON NAZCA
Actualizado: martes, 18 diciembre 2018 8:12

Uno de cada ocho migrantes en Europa dice que no obtener el reconocimiento de sus cualificaciones es su principal problema

MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los países receptores de migrantes están desaprovechando su potencial por las trabas que se ponen a la hora de reconocer sus titulaciones previas y por la tendencia a ofrecer puestos de trabajo para los que estas personas están sobrecualificadas, según denuncian la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Fundación Education Above All y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

En el documento "Qué desperdicio: garantizar el reconocimiento de las cualificaciones y el aprendizaje previo de los migrantes y refugiados" publicado con motivo el Día Internacional del Migrante, se denuncia que más de una tercera parte de los inmigrantes con un alto nivel de educación tienen una cualificación excesiva para su puesto de trabajo, frente a una cuarta parte de los no migrantes.

"Las historias de inmigrantes que son médicos o profesores y que trabajan como taxistas sacan a la luz todo el potencial que se está desperdiciando en todo el mundo", ha subrayado Ita Sheehy, asesora superior sobre educación de ACNUR.

Según los tres organismos, los sistemas de reconocimiento de sus cualificaciones y aprendizaje anterior son inadecuados, a pesar de las necesidades, de ahí el que uno de cada ocho inmigrantes que viven en Europa considera que el hecho de no poder obtener el reconocimiento de sus cualificaciones es el principal problema al que se enfrentan, muy por encima del conocimiento insuficiente del idioma, la discriminación o las restricciones para la obtención del visado.

"Para algunos migrantes y refugiados, los procedimientos para obtener el reconocimiento de sus cualificaciones son tan complejos que no pueden encontrar trabajo en absoluto", ha denunciado Sheehy. "Imaginemos hasta qué punto la sociedad podría ser mejor si estas personas ocuparan puestos que correspondan a sus aptitudes", ha subrayado.

LOS MIGRANTES CON ESTUDIOS SUPERIORES NO OCUPAN PUESTOS CUALIFICADOS

En este sentido, se calcula que solo el 30 por ciento de los migrantes y refugiados que viven en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y poseen títulos de educación superior obtenidos fuera de Europa y América del Norte ocupan puestos de alta cualificación.

Además, menos del 15 por ciento de ellos consideran que su puesto de trabajo está a la altura de su nivel de educación. En el caso concreto de Estados Unidos casi uno de cada cuatro inmigrantes con títulos de educación postsecundaria ocupan puestos de baja cualificación o están desempleados. Según el documento, esto se traduce en un costo anual de 39.000 millones de dólares de salarios no percibidos y 10.200 millones de dólares de impuestos que se pierden.

Las dos agencias de la ONU y la Fundación Education Above All han lamentado que pese a la existencia de numerosas convenciones y leyes creadas para hacer frente a este problema la mayoría se enfrentan a dificultades y no todas se están aplicando.

Por ejemplo, han indicado, en el Convenio de Reconocimiento de Lisboa se pedía a los signatarios que adoptaran medidas para reconocer las cualificaciones de los refugiados que no pueden ser plenamente documentadas, pero hasta 2016 más de dos terceras partes de los firmantes habían adoptado pocas medidas o ninguna, lo que dio lugar a una nueva Recomendación en noviembre de 2017.

LOS REFUGIADOS SE ENFRENTAN A AÚN MÁS PROBLEMAS

Como subraya el director del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo que ha elaborado el documento, Manos Antoninis, "en el caso de los refugiados es aún menos probable que dispongan de pruebas de sus cualificaciones".

"Cuando huyen de un conflicto, llevarse consigo un diploma seguramente no es lo primero en lo que piensan", ha incidido, reclamando que los sistemas sean "más sencillos" y se reduzcan "los obstáculos administrativos que se está pidiendo que superen los refugiados".

Pese a todo, algunos países están adoptando medidas positivas, como es el caso de Alemania que cuenta con una página web sobre el reconocimiento de las cualificaciones, disponible en nueve idiomas, que recibe un millón de visitas al año, o la región belga de Flandes, donde los migrantes están exentos de pagar las tasas de los trámites de reconocimiento, y disponen de un procedimiento adaptado cuando no tienen pruebas de las calificaciones.

Además, varios países, entre ellos Noruega, han colaborado con el Consejo de Europa en la elaboración de un Pasaporte Europeo de Cualificaciones para Refugiados, que actualmente se está implantando en Grecia, Italia, Noruega y Reino Unido y tiene posibilidades de ser utilizado a escala mundial, han destacado los autores del documento.

Pero el problema no solo afecta a los migrantes adultos sino que los niños y los estudiantes también tienen dificultades para ser inscritos en los niveles de educación adecuados sin trámites oficiales. En algunos países como Costa Rica, Irak, Líbano, Sudáfrica, Suecia y Turquía se realizan pruebas de nivel o de conocimientos generales, entrevistas o programas de transición.

Según la directora ejecutiva del programa 'Educa a un niño' de la Fundación Education Above All, Mary Joy Pigozzi, "está previsto que el próximo año se apruebe una nueva convención mundial sobre el reconocimiento de las cualificaciones de la educación superior, redactada por la UNESCO".

"Sin embargo, aunque se está haciendo mucho hincapié en perfeccionar nuestros instrumentos relativos a la educación superior, no debemos olvidar los problemas de reconocimiento que existen en los niveles de la educación primaria y secundaria", ha reclamado.

En este sentido, los autores del documento han reclamado que los mecanismos de reconocimiento de titulaciones incluyan disposiciones dirigidas a migrantes y refugiados, además de ser más sencillos, más flexibles y menos costosos.

Asimismo, apuestan por que se establezcan marcos claros, transparentes y coherentes para reconocer el aprendizaje previo, y que se aumente la difusión de los procedimientos de reconocimiento existentes. También reclaman que se evalúen los conocimientos y las competencias de los niños para inscribirlos en los niveles adecuados unas semanas después de su llegada, como máximo.

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