BRUSELAS, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El Partido Popular Europeo (PPE) ha ganado este domingo -con una treintena de escaños de ventaja frente a los socialistas- las elecciones a la Eurocámara, que han estado marcadas por el fuerte auge de los euroescépticos y la ultraderecha en países como Francia, Reino Unido, Dinamarca, Austria, Italia o incluso Alemania, lo que pone de manifiesto la desafección de los ciudadanos por la respuesta de la UE a la crisis económica.
"Hasta ahora, la integración europea, gustara o no, parecía inevitable, y esta inevitabilidad acabará con los resultados de esta noche", ha proclamado el líder de UKIP, el euroescéptico Nigel Farage, que se ha impuesto en Reino Unido, según resultados todavía preliminares.
La tasa de participación en las elecciones europeas se ha quedado en el 43,11% en el conjunto de la UE, apenas 0,11 puntos superior a la registrada en 2009, que fue la más baja de la historia. Sin embargo, el Parlamento ha celebrado que se trata de la primera vez desde 1979 que la asistencia a las urnas no cae.
La participación ha oscilado entre el 90% en Bélgica y Luxemburgo, donde el voto es obligatorio, y el 13% en Eslovaquia. También ha sido especialmente baja en República Checa (19,50%), Polonia (22,7%) y Croacia (24,3%).
Entre los grandes países de la UE, la participación en Alemania se situó en el 47,9% (cuatro puntos más alta que en 2009), mientras que en Francia alcanzó el 43,5% (casi tres puntos más), en Italia el 60% (cinco puntos menos) y en Reino Unido el 36% (un punto más).
El PP europeo ha obtenido la victoria con 212 de los 751 escaños en juego (el 28,2% del total), frente a los 185 eurodiputados obtenidos por los socialistas (el 24,63%), según la proyección elaborada por el propio Parlamento con los primeros resultados.
En tercera posición se sitúan los liberales de ALDE con 71 escaños (el 9,4% del total), seguidos de los verdes con 55 escaños (el 7,3%), Izquierda Unitaria con 45 escaños (5,9%) y los Conservadores y Reformistas Europeos, el grupo de los tories británicos, con 40 escaños (el 5,3%).
¿MINORÍA DE BLOQUEO EUROESCÉPTICA?
Los mayores terremotos electorales se han producido en Francia y Reino Unido. En Francia, el ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen, con un programa anti-UE y de rechazo a la inmigración, ha logrado alrededor del 25% de los sufragios y entre 22 y 25 escaños. Supera así a los conservadores de la UMP, que logran entre el 21% y 23% de los votos. El gran derrotado es el Partido Socialista del presidente François Hollande, que se queda entre el 14% y el 15%.
Le Pen aspira a liderar un nuevo grupo de ultraderecha en la Eurocámara junto con el Partido de la Libertad (PVV) de Geert Wilders, que ha quedado en segundo lugar en Países Bajos.
Por su parte, el UKIP ha ganado las elecciones europeas en Reino Unido por delante de los conservadores del primer ministro David Cameron y del opositor partido Laborista. Y seguirá liderando el grupo euroescéptico Europa de la Libertad y la Democracia, que obtiene 36 escaños. Farage ha dicho que aspira a lograr un acuerdo entre los euroescépticos para bloquear la votación de la próxima Comisión.
También en Dinamarca, el ultraderechista Partido Popular, contrario a la UE y que aboga por reducir la inmigración, ha ganado las elecciones a la Eurocámara con el 23,1% de los votos, aunque empata a tres escaños con los socialdemócratas de la primera ministra Helle Thorning-Schmidt (20,5%), según los sondeos a pie de urna. Además, el Movimiento Popular contra la UE obtiene el 8,2% de los votos y un escaño.
En Austria, el euroescéptico y nacionalista FPO sube hasta el 20% de los votos, frente a un 13,1% obtenido en 2009. El Partido de los Finlandeses, de extrema derecha, aumenta su representación de uno a dos eurodiputados.
En Italia, pese a la victoria del Partido Democrático del primer ministro Mateo Renzi, los euroescépticos de izquierdas del Movimiento 5 Estrellas quedan en segunda posición con el 26,5%, mientras que el partido de extrema derecha Liga Norte se queda con el 6%.
En Alemania, el partido Alternativa por Alemania, fundado hace poco más de un año por economistas y que entre otras cosas aboga por la salida del euro, ha obtenido el 7% de los votos. Y el Partido Nacional Democrático (NPD), considerado heredero del nazismo y al que se ha intentado ilegalizar en el pasado, ha conseguido un escaño para su líder, Udo Voigt.
En Grecia, los neonazis de Amanecer Dorado, de los que reniega incluso Marine Le Pen, se quedan en tercera posición con el 9,3%. Mientras que en Hungría, el partido ultraderechista Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbik), ha quedado en segunda plaza con un 14,29% de los votos y tres escaños.