La Presidencia de Sudán del Sur recalca que el líder rebelde "no tiene cabida" en el país

Salva Kiir
STRINGER . / REUTERS
Actualizado: miércoles, 19 octubre 2016 2:27

MADRID 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Presidencia de Sudán del Sur ha recalcado este martes que el exvicepresidente y líder rebelde, Riek Machar, "no tiene cabida" en el país, agregando que ya no puede jugar papel político alguno.

El portavoz de la Presidencia, Ateny Wek Ateny, ha manifestado en una entrevista a la cadena de televisión británica BBC que Machar "debe buscar su espacio como ciudadano de Sudán del Sur, pero no como líder político".

Así, ha sostenido que el líder rebelde "ni siquiera debería plantearse regresar al país" antes de las elecciones previstas para 2018. "Es mejor que Machar permanezca alejado de la escena política de Sudán del Sur", ha dicho.

Las declaraciones de Wek Ateny han llegado apenas un día después de que el líder rebelde sursudanés prometiera volver al país, asegurando que su formación, el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO), puede aún negociar un acuerdo de paz con el presidente, Salva Kiir.

El propio Kiir afirmó el sábado que Machar sólo podrá volver al país si denuncia la violencia y permite que se aplique el acuerdo de paz firmado en 2015.

Machar se encuentra en Sudáfrica para recibir tratamiento médico a causa de las heridas sufridas durante los enfrentamientos que tuvieron lugar en Yuba durante el mes de julio, que se saldaron con alrededor de 300 muertos.

Machar huyó de Sudán del Sur en julio hasta la República Democrática del Congo (RDC). Durante su huida, resultó herido en una pierna por parte de soldados del Ejército sursudanés leales al presidente, Salva Kiir. Desde RDC, Machar viajó hasta Sudán, donde también recibió tratamiento médico.

EL ACUERDO DE PAZ

En agosto de 2015, Kiir y Machar firmaron un acuerdo de paz con el que ponían fin a meses de combates. No obstante, el pasado mes de julio se volvieron a registrar numerosos enfrentamientos en la capital, que acabaron provocando la muerte de centenares de sursudaneses.

A finales de agosto, el líder opositor, aparentemente recuperado, instó a sus seguidores a reorganizarse para la "resistencia armada", tras reunirse en Jartum con altos cargos del SPLM-IO, la facción política del SPLA-IO, el partido de la oposición.

En respuesta, el Gobierno de Kiir urgió a Sudán y otros países de la región a no permitir que Machar ponga en marcha una nueva rebelión. El ministro de Exteriores sudanés, Ibrahim Ghandour, ya ha aclarado que no permitirá a la oposición armada atacar Sudán del Sur desde su territorio.

El último repunte de violencia en Sudán del Sur ha provocado el desplazamiento interno de 1,61 millones de personas, que necesitan ayuda humanitaria, según la ONU.

Unos 373.626 afectados se han trasladado a Uganda, que registró la semana pasada la llegada de unas 20.000 personas, la mayoría procedentes de la región de Ecuatoria Central.