BUENOS AIRES, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ha criticado duramente la política de Derechos Humanos del presidente argentino, Mauricio Macri, y lo comparó con el dictador Jorge Videla.
"Si pudimos con Videla, vamos a poder con Macri", ha afirmado la dirigente de Abuelas desde San Miguel de Tucumán, donde mantuvo una reunión con el gobernador peronista, Juan Manzur, y recibió un reconocimiento del Parlamento provincial, informa el diario 'La Nación'.
Carlotto ha recordado en rueda de prensa que "cuando se quiso imponer el 2x1 (para condenados por delitos de lesa humanidad) hubo una reacción social muy grande y tuvieron que dar marcha atrás, con todo criterio". "No se puede permitir que lo que ya está escrito, hecho, probado y comprobado se borre de un plumazo y la historia se repita, porque cuando no se castiga un delito, el delito vuelve", ha argumenado.
En ese contexto, ha señalado que el Gobierno de Macri "está borrando" la política de Derechos Humanos. "El gobierno actual está en contra de lo que nosotros hemos construido, aún durante la dictadura. Porque empezamos a luchar buscando a nuestros hijos, consultando a la Justicia que no existía, corriendo riesgo de ser asesinadas o secuestradas, visitando a la gente que tenía el poder para contestarnos lo que siempre nos negaban, íbamos a la Plaza de Mayo para que los militares nos recibieran", ha recordado.
Carlotto ha asegurado que lo que se construyó en materia de Derechos Humanos durante los últimos años en Argentina "fue un ejemplo para el mundo". "Se llegaron a hacer juicios por la verdad cuando había leyes de impunidad y luego juicios con condena en tribunales comunes, sin un tribunal especial para juzgar a los represores", ha apuntado.
"Ahora, esta gente, este gobierno está mandándolos (a los condenados por delitos de lesa humanidad) a la casa, a su domicilio, por ser viejitos. Sí, son viejos, pero son peligrosísimos y mala gente, porque cometieron delitos de lesa humanidad y no merecen ningún tipo de prebenda o beneficio. Han mandado más de 300 ya a sus domicilios y vamos a ver si lo revertimos", ha subrayado.
Para la presidenta de Abuelas, los juicios contra los represores "hay que seguirlos y tienen que nombrar más jueces, porque no alcanzan los que están y no lo están haciendo", en referencia a los recortes en este ámbito. "Se cerraron espacios de trabajo, donde las Abuelas nos beneficiábamos para buscar señales o rastros de nuestros nietos, en el Ministerio de Defensa y en la Secretaría de Derechos Humanos. Se echó a mucha gente muy capacitada para no poner a nadie o poner incapaces", ha destacado.