PEKÍN, 16 Ene. (Reuters/EP) -
La presidenta electa de Taiwán, Tsai Ing Wen, ha declarado que no buscará el enfrentamiento ni la provocación con China aunque ha reiterado que será fiel al programa independentista que le ha llevado al poder al solicitar la libertad de navegación a través de las disputadas aguas del mar de la China meridional.
Asimismo, la presidenta declaró su intención de seguir fortaleciendo sus relaciones con Japón a pesar del desplante que ello supone al Gobierno de Pekín, que reclama Taiwán como su propiedad.
Tsai, candidata del Partido Progresista Democrático, se ha alzado con la victoria por delante del oficialista Eric Chu, que ha reconocido su derrota en las elecciones de este domingo.
Chu ha comunicado su derrota y su dimisión como líder del Kuomintang (Partido Nacionalista Chino, KMT) incluso antes de que se hayan conocido predicciones de los sondeos a pie de urna ni resultados oficiales, ha informado la prensa taiwanesa.
Si se cumple lo previsto, el PPD tendría además el control del Parlamento, con lo que sería así la primera vez que este partido controlara tanto el Ejecutivo como el Legislativo. Los resultados en el Parlamento serían especialmente dolorosos para el KMT, que siempre había controlado la cámara.
Políticamente, la victoria del PPD podría truncar el acercamiento a China impulsado por el Kuomintang e incrementar las tensiones, ya que Pekín considera que Taiwán es parte integral de su territorio. Taiwán, formalmente la República de China, fue el único territorio chino en el que no triunfó la revolución de 1949 liderada por Mao Tse Tung.