MADRID 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, ha presentado una demanda ante el Tribunal Constitucional para suspender la controvertida ley de agentes extranjeros, que no ha gustado a una parte de la población y ha provocado el rechazo de la Unión Europea y la OTAN, que la consideran una copia de otra medida similar rusa.
"Por primera vez, un presidente de Georgia presenta una demanda ante el Tribunal Constitucional", ha anunciado el secretario parlamentario de la Presidencia, Georgi Mshiladze, quien ha explicado que la medida busca cancelar de manera definitiva una ley que ha dejado varias protestas multitudinarias las últimas semanas.
"Esta ley es inconstitucional. Contradice el artículo 78 de la Constitución. La demanda también cuestiona una serie de disposiciones legales que violan derechos fundamentales garantizados", ha descrito, según recoge la cadena gerogiana 1TV.
A finales de mayo, el Parlamento de Georgia finalmente aprobó la llamada Ley de Transparencia de Influencia Extranjera, después de que fuera vetada en un primer momento por la presidenta Zurabishvili, quien argumentó que se trataba de una copia de la legislación de agentes extranjeros de Rusia.
Dicha norma obliga a organizaciones, medios de comunicación y entidades similares que reciban al menos un 20 por ciento de su financiación del exterior a registrarse como "agentes que defienden los intereses de fuerzas extranjeras". En caso de no registrarse serán sujetas a multas cuantiosas.