MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Hungría, Katalin Novak, ha rechazado promulgar la ley que permite a cualquier ciudadano denunciar de manera anónima a las parejas homosexuales que tengan hijos a su cargo, por lo que el texto volverá al Parlamento para una nueva revisión.
La ley, avalada este mes por los diputados, autoriza que los ciudadanos puedan alertar las autoridades de aquellos comportamientos que supuestamente violen "el papel del matrimonio y la familia reconocido en la Constitución" y que no tengan en cuenta los derechos de los niños a identificarse "con el sexo de nacimiento".
Kovak considera que el texto debilita ciertas protecciones constitucionales e incluye artículos que no tienen nada que ver con el propósito original de la reforma para combatir la corrupción, según la agencia de noticias Bloomberg.
La ley, añade, "cita la protección de valores constitucionales para introducir de forma ambigua directivas que acarrean una aplicación y unas consecuencias legales dudosas".
El partido del primer ministro, Viktor Orbán, tiene margen suficiente para sortear el veto de la presidenta, aunque la carta redactada por Kovak incluye críticas poco frecuentes hacia la labor del Gobierno, al que se ha mostrado afín en términos generales.
La Constitución de Hungría especifica que el matrimonio es una unión "entre un hombre y una mujer" y añade que "la madre es una mujer y el padre es un hombre", lo que implica prohibir por ley cualquier modelo de adopción o acogida por parte de parejas homosexuales.
El Gobierno también ha tomado medidas para limitar contenidos o alusiones a la comunidad LGTBI en las escuelas, argumentando que corresponde a las familias decidir la educación de sus hijos. Sin embargo, sus políticas han generado dudas entre organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, así como en la Comisión Europea.