MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, ha firmado este miércoles la ley que fue aprobada la semana pasada por el Parlamento con la que se pasa a llamar a partir de ahora de forma oficial rumano al idioma que se habla en país y no moldavo.
"Esta ley confirma la verdad histórica. El idioma estatal en Moldavia es el rumano. Aquellos que nos han estado diciendo durante décadas que nosotros, los ciudadanos de Moldavia hablamos 'moldavo' y no rumano, tienen un solo objetivo: dividirnos", ha expresado la presidenta Sandu durante la firma.
"Porque dividiendo al pueblo es más fácil someterlo y controlarlo. Quienes intentan dividirnos no están preocupados por la lingüística, sino por cómo mantener a Moldavia en un estado de eterna discordia nacional", ha dicho.
Sandu ha destacado que el rumano es uno de los idiomas oficiales de la Unión Europea y dice estar convencida de que esta lengua "une a todos los que viven y aman" Moldavia, recoge el portal de noticias News Maker.
Antes de la firma de la presidenta Sandu, autoridades de Rumanía y Rusia se enzarzaron retóricamente el martes al respecto. Primero la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, quien aseguró que siguiendo la "lógica histórica" el idioma debería llamarse moldavo y no rumano.
En respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores de Rumanía, Bogdan Aurescu, respondió que "el idioma moldavo no existe", pues "es una construcción artificial creada por la Unión Soviética y utilizada por Rusia con fines propagandísticos".
Zajarova insistió y afirmó "Aurescu tampoco existió siempre, que fue creado" y si por ello debería ser considerado una construcción artificial. "A diferencia del ministro rumano, el idioma moldavo es un fenómeno importante en la historia mundial", respondió la portavoz rusa de Exteriores.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Moldavia ha respondido este mismo miércoles que la declaración de Zajarova es un intento por parte de Rusia de inmiscuirse en sus asuntos internos. "Es nuestro derecho soberano decidir cómo llamar al idioma que hablamos. No necesitamos lecciones de historia", ha zanjado.
El 16 de marzo, el Parlamento de Moldavia aprobó en segunda lectura un proyecto de ley propuesto por el partido Acción y Solidaridad (PAS) para cambiar el nombre del idioma a rumano en todos los textos oficiales, incluida la Constitución.
Ya en 2013, el Tribunal Constitucional de Moldavia dictaminó que el texto de la Declaración de Independencia, en el que se establece como rumano el nombre de la lengua que se habla en Moldavia, prevalece sobre lo que contempla la Constitución, en la que se refiere a ella como moldavo.