WASHINGTON, 23 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha elogiado a los soldados de Estados Unidos que han luchado y muerto en los más de 13 años de guerra en su país, en una visita a Washington este lunes para ralentizar la retirada del Ejército estadounidense.
En su discurso a los soldados estadounidenses y sus familiares en el Pentágono, Ghani ha intentado tranquilizar a los norteamericanos apelando al valor de su sacrificio por las vidas perdidas y el dinero gastado en la batalla contra Al Qaeda y otros grupos extremistas.
"Cada uno de vosotros ha dejado un legado, pero también entiendo que Afganistán os ha marcado", ha añadido, apuntando que más de 2.217 soldados americanos han muerto y otros 20.000 han resultado heridos en la guerra.
Sus palabras de gratitud contrastan con la actitud de su predecesor, Hamid Karzai, que dejó la oficina el año pasado acusando a Estados Unidos de causar una guerra en su país que se ha intensificado con la retirada de los soldados estadounidenses.
Ghani ha tratado de retrasar la retirada y el Ejército de Estados Unidos, por su parte, ha preparado ese final cuidadosamente antes de la visita del presidente, que comenzó con una cena privada el domingo e incluirá conversaciones en la Casa Blanca el martes y un discurso en el Congreso el domingo.
En Estados Unidos saben que las condiciones, siendo Ghani un socio más cercano que Karzai, han cambiado desde que el presidente Barack Obama declarase la retirada de la mitad de los soldados en 2015 y operaciones solo desde las bases de Kabul y Bagram. "Esta es una relación diferente que la que teníamos con el presidente Karzai. Es claramente mejor y más cooperativa", ha dicho Jeffrey Eggers, de la Casa Blanca.
PLANES DE FUTURO
El año pasado marcó un récord en el número de afganos muertos en la lucha contra los talibán. Antes de dejar su país, Ghani expresó su precaución por el aumento de la presencia del grupo terrorista Estado Islámico en Afganistán, que se ha hecho con el control de grandes franjas de territorio en Irak después de que Estados Unidos se retirarse de allí.
Como parte de un plan revisado de Estados Unidos, las bases militares estadounidenses en Kandajar y Jalalabad probablemente continúen abiertas más allá de 2015, ha declarado una fuente oficial a Reuters.
Ghani sabe que Obama es un socio difícil que ha fijado límites en cuanto al plazo de la ayuda estadounidense. "Me gustan los socios fuertes", ha confesado el presidente afgano.
En su discurso en el Pentágono, Ghani se ha dirigido a individuos presentes en la audiencia, que incluyen a la viuda del general Harold Greene, que el año pasado se convirtió en el oficial de más alto rango muerto en misión en el extranjero después de la guerra de Vietnam. Greene murió por el disparo de un policía afgano en un centro de entrenamiento en Kabul. "Lo tenemos en nuestra memoria, y cuando vuelva, le pondré su nombre a una sección de la academia militar en su honor", ha concluido Ghani.