SONGEA (TANZANIA), 1 (DPA)
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha visitado este miércoles la ciudad de Songea, en el sur de Tanzania, y ha aprovechado la ocasión para pedir disculpas oficiales por los crímenes cometidos en el lugar por colonos alemanes en el siglo XX.
"Como presidente alemán, quisiera pedir perdón por lo que los alemanes le hicieron a sus antepasados", ha manifestado el mandatario, disculpándose cerca de cien años después del fin del sangriento dominio colonial alemán en África Oriental.
En medio de aplausos, el presidente Steinmeier ha asegurado a los descendientes de las víctimas que Alemania está dispuesta a asumir juntos el pasado.
Además, Steinmeier se ha reunido con la familia del jefe Songea Mbano, quien fue ejecutado junto con otros 66 líderes por los gobernantes coloniales alemanes en 1906. A día de hoy, Songea es considerado un héroe nacional.
En aquella época, la Alemania colonial sofocó una insurrección del pueblo originario de Tanzania en una guerra que fue librada con brutalidad. Según estimaciones tanzanas, la llamada Guerra de Maji Maji se saldó con cerca de 300.000 muertos.
Steinmeier ha visitado también el Museo Maji Maji de Songea, donde ha depositado una rosa roja en la tumba de Songea y una corona de flores en la tumba colectiva de los demás combatientes.
"Lloro con vosotros por el jefe Songea y por los demás ejecutados. Me inclino ante las víctimas del dominio colonial alemán", ha declarado el jefe de Estado alemán.
Steinmeier ha añadido que se siente avergonzado del daño que los soldados alemanes infligieron a la población de África Oriental, al tiempo que se ha comprometido a colaborar en la búsqueda de los restos del jefe Songea en Alemania.
Sin embargo, ha reconocido que esta no es tarea fácil, pues todavía hay muchos cráneos y huesos de víctimas de la guerra colonial en museos y colecciones públicas y privadas alemanas. Los descendientes de Songea demandan sus restos para ser enterrados en Tanzania.