Archivo - El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, en la cumbre de la OTAN en Madrid. - EUROPA PRESS/E. Parra. POOL - Europa Press
MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, ha lamentado que, "desafortunadamente", los "belicistas" del Parlamento nacional haya dado 'luz verde' al envío de armamento al Ejército de Ucrania, en el marco de la invasión rusa.
Radev, quien se ha mostrado en estos últimos meses contrario al suministro de armamento a Kiev, ha señalado que la decisión de la Asamblea Nacional "obliga" al Ejecutivo a tal firmar un contrato para tal ayuda, recoge la emisora de radio pública BNR.
Ahora la situación puede tornarse aún más tensa para la ya de por sí frágil estabilidad política de Bulgaria, pues los socialistas --que en las presidenciales apoyaron a Radev-- ya habían advertido esta semana que si el mandatario no vetaba el envío de armas, apelarían al Tribunal Constitucional.
"El presidente ha hecho reiteradas declaraciones de que esto nos arrastraría a la guerra, y ahora parece que su gabinete y su ministro de Defensa firmaron este tratado", ha recriminado la líder del Partido Socialista, Kornelia Ninova.
Sin embargo, Rudev ha salido ya al paso de estas advertencias de los socialistas y ha incidido en que "no tiene sentido" vetar la ley y ha añadido que tratar de elevar el asunto al Tribunal Constitucional "no servirá de nada".
El mandatario ha explicado que un veto presidencial no puede alterar los textos de un tratado internacional, al igual que es "imposible" acudir al Constitucional para que aborde un tratado internacional ya ratificado.
En este punto, ha hecho un llamamiento a las instituciones y las distintas fuerzas parlamentarias para que se adhieran estrictamente a la ley, más aún teniendo en cuenta la frágil situación política por la que atraviesa el país.
Por el momento han fracasado todos los intentos por formar nuevo Gobierno en Bulgaria, si bien ahora será el ex primer ministro Kiril Petkov el encargado de conformar un Ejecutivo que evite la convocatoria de elecciones para marzo, y que serían los quintos comicios en apenas dos años.