MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, ha aprobado la creación de una unidad de fuerzas especiales en el seno del Ejército, en medio del aumento de los ataques por parte de grupos yihadistas y los enfrentamientos intercomunitarios durante los últimos años en el país africano.
Fuentes oficiales citadas por el portal burkinés de noticias Infowakat han indicado que estas fuerzas especiales podrán actuar en la totalidad del territorio burkinés e incluso en el extranjero, siempre y cuando haya acuerdo con los países afectados.
Asimismo, han destacado que intervendrán en misiones especiales relativas a los "intereses estratégicos" de Uagadugú y han incidido en que quedarán bajo mando del presidente, quien es además jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
Esta unidad podría reemplazar al Regimiento de Seguridad Presidencial creado por el expresidente Blaise Compaoré, que fue disuelto en 2015 tras su salida del poder en octubre de 2014 tras semanas de movilizaciones contra el entonces mandatario.
El anuncio de la creación de las fuerzas especiales ha tenido lugar tras la muerte de un soldado en un ataque perpetrado en viernes en la localidad de Sanaré, situada en el norte del país, una de las zonas más afectadas por el incremento de la inseguridad.
El ataque más grave hasta la fecha en el país tuvo lugar el fin de semana pasado, cuando más de 150 civiles fueron masacrados en un ataque contra la localidad de Solhan, suceso del que se ha desvinculado la coalición yihadista Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), filial de Al Qaeda en Malí.
El ataque contra Solhan, lanzado en un primer momento contra un puesto de control gestionado por 'voluntarios' reclutados por las autoridades para combatir el yihadismo, ha provocado además cerca de 3.300 desplazados, según datos facilitados el martes por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Burkina Faso ha experimentado un aumento significativo de los ataques terroristas desde 2015, incluido el perpetrado en abril de 2021 que se saldó con la muerte de los periodistas españoles David Beriáin y Roberto Fraile, así como del ciudadano irlandés Rory Young.