MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente de Chad, Idriss Déby, ha ganado su sexto mandato con el 79,32 por ciento de los votos, según los resultados oficiales publicados por la Comisión Nacional Electoral Independiente (CENI), que también ha informado de una participación del 64,81 por ciento, a pesar de los llamados de la oposición a boicotear la cita electoral y una ofensiva rebelde en el norte del país.
El segundo candidato que más votos ha obtenido ha sido Albert Pahimi Padacké --que ha ocupado cargos en diferentes administraciones de Déby--, con un 10,32 por ciento, seguido de Lydie Beassemda con un 3,16 por ciento de los sufragios, mientras que otros siete candidatos no han superado el dos por ciento de los votos, según recoge el portal Tchadinfos.
El anuncio de los resultados ha llegado en medio de una ofensiva por parte de la coalición rebelde Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT) en el norte del país, que el Gobierno asegura que se encuentra contenida tras la muerte de cinco militares y "más de 300" milicianos durante los últimos días.
Así, el director de campaña de Déby, Mahamat Zen Bada, ha destacado que los resultados electorales suponen una "doble victoria" contra "los enemigos de la paz, de la democracia y del pueblo chadiano", antes de incidir en que las urnas "son la mejor vía de la democracia". "Chad tiene un camino marcado muy claro, Déby y adelante", ha argüido.
"Déby es aún presidente de Chad para los próximos seis años. Ustedes han ganado", ha señalado Zen Bada, quien ha resaltado que el propio presidente se ha desplazado al norte para supervisar las operaciones militares contra el FACT. "Miren la paz y la quietud en la que vivimos. Yamena no está amenazada, como no lo está ninguna otra ciudad de Chad", ha destacado.
En este sentido, ha hecho hincapié en que la ofensiva del FACT "tuvo lugar en el desierto y ha sido detenida en el desierto", antes de agregar que el Movimiento de Salvación Patriótica (MPS) de Déby "no es tan débil como los individuos malintencionados que se dicen demócratas y se ocultan en las sombras para apoyar acciones armadas".
"Eso es inaceptable", ha dicho Zen Bada, quien ha cargado contra los líderes opositores y miembros de la sociedad civil que firmaron recientemente una declaración pidiendo un alto el fuego y reclamando a Déby un proceso de diálogo, al tiempo que rechazaron la validez de las elecciones.
"El acto de estos individuos a través de una declaración conjunta que mezcla a especialistas, líderes de la sociedad civil y partidos políticos reconocidos legalmente por la ley para apoyar a un grupo armado no tiene otro nombre que sedición", ha sostenido. "No hay motivos para que las personas se escondan detrás de la democracia para desestabilizar Chad", ha zanjado.
Asimismo, uno de los candidatos opositores, Alladoum Baltazar, que ha denunciado que "estos resultados no reflejan en absoluto lo que vimos en los informes de los colegios electorales", por lo que esperan que se abra un período de litigios.
El opositor Brice Mbaimon Guedmbaye se ha sumado a las críticas y ha manifestado que "no reflejan la realidad sobre el terreno". "Fueron prefabricados", ha denunciado. Tras el anuncio de la CENI, el Tribunal Supremo deberá confirmar o invalidar la reelección de Déby.
LA VOTACIÓN
El actual presidente figuraba como claro favorito tras la eliminación de candidaturas de varios opositores y el llamamiento al boicot por parte de otros para denunciar lo que describen como un proceso injusto y preparado para dar la victoria al jefe de Estado.
Déby, que accedió al poder en 1990 a través de un golpe de Estado contra el dictador Hissène Habré, ha ganado desde entonces todas las elecciones y enmendado en dos ocasiones la Constitución para poder seguir presentándose a las urnas, entre ellas una en 2005 para poner fin al límite de dos mandatos, reimpuestos en 2018, sin que le afecten, por lo que podría seguir en el cargo hasta 2033.
Asimismo, es considerado como un actor clave en el tablero africano, aliado crucial en la lucha contra los yihadistas en el Sahel, lo que le ha permitido tejer unas alianzas con países occidentales que le han dado apoyo y financiación fundamental para mantenerse en el poder.
No obstante, la imagen del mandatario se ha visto dañada dentro del país, muestra de lo cual fueron las protestas que se desencadenaron en febrero tras el anuncio de su candidatura.
La respuesta de las autoridades, que ha incluido una extensa represión de las protestas, ha tensado aún más los ánimos, especialmente a raíz del asalto en febrero contra la residencia del opositor Yaya Dillo, que se saldó con dos muertos, entre ellos la madre del antiguo líder rebelde.