PRAGA 9 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de República Checa, Milos Zeman, ha manifestado este viernes que, a pesar de que Rusia se anexionó la península de Crimea en 2014, ésta no puede ser devuelta a Ucrania que, según el mandatario, no ha sufrido una ruptura de su integridad territorial en el marco de los acuerdos internacionales.
La anexión de Crimea, que incluye el puerto estratégico de Sebastopol, donde Rusia tiene su flota en el Mar Negro, provocó la imposición de sanciones económicas y políticas por parte de la Unión Europea y Estados Unidos contra funcionarios y empresas rusas.
Zeman ha expresado en reiteradas ocasiones su posición prorrusa y ha condenado las sanciones impuestas por el bloque comunitario contra Rusia. En mayo de 2015, Zeman fue el único líder occidental que acudió a la celebración en Moscú del fin de la Segunda Guerra Mundial.
"Una anexión implica la ruptura de los acuerdos internacionales y no está claro que los acuerdos que garantizaban la integridad territorial de Ucrania hayan sido quebrantados", ha señalado Zeman. "Por otra parte, estoy de acuerdo en que Nikita Khrushchev hizo algo imperdonable, pero los líderes a nivel mundial saben que Crimea no puede volver a formar parte de Ucrania", ha añadido.
Khrushchev cedió Crimea a Ucrania cuando ésta formaba parte de la Unión Soviética en 1954. El Gobierno checo, a pesar de mostrarse contrario a las sanciones, ha seguido el mismo camino que el resto de los países del bloque comunitario. Por otra parte, Estados Unidos ha reforzado las sanciones en relación con la anexión de Crimea.