MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente chino, Xi Jinping, ha enviado un mensaje de felicitación al ex primer ministro portugués António Costa por su designación como nuevo responsable del Consejo Europeo, enfatizando la necesidad de desarrollar la "alianza estratégica" entre las dos partes sin aludir a los varios frentes abiertos.
En ese sentido, Xi ha dicho que "valora enormemente" estas relaciones y espera trabajar junto a Costa para "profundizar el entendimiento mutuo y la confianza política, construir consensos amplios y expandir los intercambios y la cooperación en distintos ámbitos".
La UE es, según Xi, "un importante actor en la estructura multipolar" del mundo, y Pekín buscan en el bloque europeo "nuevas contribuciones a la paz y el desarrollo global", según medios oficiales chinos.
Precisamente este jueves han entrado en vigor los aranceles provisionales impuestos por la UE al coche eléctrico chino, una medida que se enmarca dentro de la especial vigilancia que pone el bloque en los movimientos del gigante asiático y que ya llevaron en 2022 a trabas sobre el acero.
Sólo este año 2024, la UE ha introducido 31 restricciones comerciales y de inversión contra China, incluidas 25 medidas comerciales correctivas, además de iniciar una investigación sobre el Reglamento de Subvenciones Extranjeras (FSR) y otra sobre el Instrumento de Adquisiciones Internacionales (IPI).
La perspectiva, por tanto, no parece que vaya a cambiar a corto plazo. La futura Alta Representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, ha calificado en varias ocasiones a China de "rival sistémico".
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha abanderado el lema "reducir riesgos sin desvincularse" de China, mientras que algunas de las principales propuestas legislativas su ejecutivo en los últimos dos años se han centrado en la diversificación de dependencias, como ocurre con la ley de materias primas críticas, que pretende que la UE no obtenga más del 65% de materiales como litio, cobalto o magnesio de un único tercer país como China.
La líder alemana siempre ha negado que exista una guerra comercial con el gigante asiático, aunque ha advertido de que está dispuesta a utilizar los instrumentos de defensa comercial con los que cuenta la UE para garantizar que existe una competencia leal y una igualdad de condiciones entre ambos socios.