ANKARA, 1 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente del Tribunal Constitucional turco, Zuhtu Arslan, ha defendido la independencia de la máxima instancia judicial del país este jueves después de que el presidente, Recep Tayyip Erdogan, y el ministro de Justicia hayan criticado una sentencia en la que se dictaminó que el arresto de dos destacados periodistas violó sus derechos.
Erdogan dijo el domingo que ni reconocía ni respetaba la sentencia del Constitucional del jueves pasado que llevó a la puesta en libertad de Can Dundar, director del diario opositor 'Cumhuriyet' y su jefe de oficina en Ankara.
Su detención el pasado mes de noviembre, después de que 'Cumhuriyet' publicara un vídeo en el que presuntamente se veía a la Inteligencia turca ayudando de enviar armas a Siria, recibió la condena internacional y generó temores por la libertad de prensa en Turquía.
"Las decisiones adoptadas por el Tribunal Constitucional usando su autoridad son vinculantes para todo el mundo y todas las instituciones", ha defendido Arslan durante una conferencia legal en Ankara.
"Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo. No miramos quién está haciendo la solicitud. No estamos del lado de nadie ni contra nadie", ha sostenido.
El predecesor de Arslan, Hasim Kilic, mantuvo varios encontronazos con Erdogan, advirtiendo el año pasado de que la judicatura podría convertirse en "un instrumento de venganza" para los políticos después de que candidatos respaldados por el gobierno reforzaran su control sobre tribunales clave, generando temor por la independencia judicial.
El ministro de Justicia, Bekir Bozdag, también ha criticado este martes la sentencia, afirmando ante el Parlamento que supone "una clara violación de la Constitución y la ley", según la agencia Anatolia.
'Cumhuriyet' enfureció a Erdogan el pasado mayo con la publicación de fotos, vídeos y un reportaje en el que decía mostrar a agentes de la Inteligencia turca transportando armas a Siria en camiones en 2014. Los dos periodistas fueron acusados de ayudar intencionadamente a organizaciones terroristas y publicar material en violación de la seguridad del Estado.
Pese a su puesta en libertad, ambos todavía se enfrentan a una posible condena a cadena perpetua en un juicio que está previsto que comience el 25 de marzo y además se les ha prohibido abandonar el país.