CHISINAU 14 Nov. (Reuters/EP) -
El ganador de las elecciones presidenciales en Moldavia, el candidato prorruso Igor Dodon, ha dicho este lunes que presionará todo lo posible para que se celebren elecciones parlamentarias anticipadas el año que viene, con el objetivo de derrocar al actual Gobierno moldavo, de postura europeísta.
La celebración de nuevas elecciones parlamentarias provocaría un grave aumento de la inestabilidad política. A raíz de que en 2014 tuviera lugar un importante escándalo de corrupción entre algunos de los líderes europeístas más importantes del país, la población ha dejado de confiar en los políticos cercanos Bruselas. La magnitud del escándalo fue tal que incluso el entonces primer ministro, Vlad Filat, fue arrestado y condenado. Desde entonces, Moldavia ha tenido cuatro primeros ministros.
Dodon ganó las elecciones presidenciales del pasado domingo, gracias a que durante su campaña electoral abogó por acabar con un acuerdo de comercio con la UE que disgusta a gran parte de la población. Muchos analistas y diplomáticos cuestionan hasta qué punto está dispuesto el presidente electo a acercarse a la órbita de Moscú.
Durante una entrevista telefónica con la cadena de televisión rusa Rossiya 24, Dodon ha afirmado que los moldavos han votado por "la amistad con Rusia, por la neutralidad, por la ortodoxia y por la unión del país".
"Tenemos una batalla muy importante por delante, pero estamos preparados", ha dicho Dodon haciendo referencia a las elecciones parlamentarias. El presidente electo quiere que se celebren el año que viene, en vez de esperar hasta 2018.
El uso de la retórica antieuropeísta ha tenido éxito también en Bulgaria, donde el candidato prorruso, Rumen Radev, también ha ganado las elecciones presidenciales. El Kremlin ha felicitado a los nuevos presidentes de Bulgaria y Modavia en un comunicado.
No es la primera vez que Dodon pide que se convoquen elecciones anticipadas, pero el hecho de que en esta ocasión lo haya hecho nada más ganar las elecciones sugiere una fuerte oposición al Gobierno moldavo del primer ministro, Pavel Filip.
Los presidentes en Moldavia cuentan con ciertos poderes, como obligar al Parlamento a revisar ciertas leyes y disolver la Asamblea en determinados momentos, aunque el Poder Ejecutivo y Legislativo pertenecen al Gobierno y al Parlamento, respectivamente.
El pasado domingo, el primer ministro dijo que su Gobierno y el nuevo presidente necesitan trabajar juntos por el interés de Moldavia, y pidió que no haya marcha atrás en el camino hacia una mayor integración con Europa.
Rusia impuso restricciones comerciales a la exportación de bienes agrícolas procedentes de Moldavia cuando el Gobierno moldavo firmó el acuerdo comercial con la UE. El partido socialista de Dodon quiere acabar con ese acuerdo y unirse a la unión económica eurasiática que lidera Rusia, una postura que defiende gran parte de la población, que ha sufrido mucho a nivel económico.