MADRID 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente finlandés, Alexander Stubb, ha ratificado este martes la ley que permite a las autoridades evitar la entrada y expulsar a migrantes y refugiados que lleguen a través de la frontera rusa, en medio de las acusaciones a Moscú por haber creado una crisis fronteriza en respuesta a la adhesión de Finlandia a la OTAN.
Stubb ha señalado que se trata de una ley "que es vital" para la seguridad nacional. "Entiendo las consideraciones jurídicas y humanas asociadas a esta ley (...) A pesar de las diferencias de opinión, todos buscamos el mejor interés para Finlandia", ha declarado en un comunicado.
"El debate es una muestra del firme compromiso del pueblo finlandés con la seguridad nacional y el Estado de derecho (...) Fomentemos siempre un clima de debate en el que escuchemos y respetemos las opiniones de los demás", ha dicho.
Está previsto que la ley entre en vigo el próximo 22 de julio y se prolongue durante un año. Con esta nueva norma, las autoridades finlandesas podrán impedir tanto la entrada de todas las personas que soliciten asilo sin posibilidad de que puedan recurrir, como expulsar a quienes se encuentre ya en el país.
Tal y como ha apuntado Stubb este martes la norma deroga algunos puntos de la Constitución, siendo este uno de los principales motivos por los que la norma tuvo que ser rescrita y pasar por varias comisiones parlamentarias, al igual que entraba en conflicto con algunos acuerdos internacionales sobre migración ratificados.
Desde su entrada en la OTAN, Finlandia viene denunciando un flujo migratorio anómalo en su frontera con Rusia. Otros países como Polonia, Estonia, Letonia y Lituania han alertado de situaciones similares, con el añadido de que se produce también en sus áreas que limitan con Bielorrusia.
La norma, aprobada el pasado viernes holgadamente por 167 votos a favor y 31 en contra, viene a reforzar una frontera, la más grande de un país de la Unión Europea y la de la OTAN con Rusia, que permanece cerrada al tráfico desde noviembre de 2023.