Anuncia restricciones a las manifestaciones y otras medidas que "harán rechinar los dientes"
MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente y líder golpista de Burkina Faso, coronel Paul Henri Sandaogo Damiba, se ha negado a proporcionar a los estados africanos una duración concreta del periodo de transición hacia la democracia prometido tras la asonada de enero debido a la precaria situación de seguridad que atraviesa el país.
"No debe fijarse una duración elegida para la transición porque (esta fecha) podría revisarse si la situación de seguridad mejora en los próximos meses en áreas con fuertes desafíos de seguridad", ha declarado en respuesta a la petición formulada por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para recibir un plan de transición el 26 de abril, como fecha límite.
El presidente golpista ha prometido sin embargo la puesta en marcha de una etapa de negociación con los grupos armados del país a través de la creación de "comités locales de diálogo para el restablecimiento de la paz", cuya "misión es iniciar acercamientos con integrantes de grupos que han roto el diálogo con la nación", ha explicado.
"La estabilización de Burkina Faso", ha añadido, "no pasará solo por los combates, y el objetivo es construir puentes para permitir que aquellos que, por ingenuidad, codicia, coacción o deseo de venganza, hayan sido arrastrados a una espiral extremista que no les traerá la salvación ni la gloria de los héroes".
No obstante, el presidente ha declarado también una serie de restricciones a la libertad de expresión en la forma de "manifestaciones de carácter político o asociativo susceptibles de perturbar el orden público o movilizar fuerzas de seguridad cuyo aporte sería más adecuado en el frente", según un discurso ante la nación recogido por el portal Burkina24.
"A nadie le interesa restringir deliberadamente las libertades de nuestro pueblo, ganadas con tanto esfuerzo. Ciertas medidas ya promulgadas y otras por venir probablemente harán rechinar los dientes. Pero es el precio a pagar para sacar a nuestro país del estancamiento", ha avisado.
Así las cosas, el presidente ha anunciado que se concederá, tanto a él como a sus fuerzas, un periodo de cinco meses antes de realizar una nueva evaluación de la situación de seguridad en el país, con vistas a tomar las correspondientes decisiones conforme se desarrollen los acontecimientos.
"Por eso invito a los socios de Burkina Faso ya la comunidad internacional a acompañar y apoyar al pueblo en su lucha contra el terrorismo para que se cumplan lo antes posible las condiciones para la organización de elecciones libres, transparentes y seguras", ha remachado.