MADRID 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, ha aplaudido este jueves el papel de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), destacando su importancia para la desarticulación de redes criminales y de corrupción.
Durante su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Morales ha asegurado que el Estado de Derecho en el país "es más fuerte ahora que hace un año", destacando el papel de la población en la construcción de un país "diferente".
"La CICIG ha servido como catalizador en este cambio histórico. Es una iniciativa guatemalteca que fue rápidamente adoptada por la Asamblea General de la ONU y la oficina del secretario general, y que ha resultado ser una de las herramientas más eficientes de cooperación multilateral contra las redes criminales y de corrupción", ha destacado.
Así, ha afirmado que dichas redes "cooptaron ramas estratégicas del Estado de Guatemala", al tiempo que ha resaltado que su Gobierno "es el producto del rechazo ciudadano a la antigua forma de hacer política".
La CICIG fue establecida en 2007 y su mandato vencía en septiembre de 2017, si bien Morales ya ha reclamado a la ONU que sea prorrogado para continuar con sus labores hasta 2019.
La Comisión, con apoyo del Ministerio Público, desempeñó en 2015 un papel fundamental en la desarticulación de una red de corrupción aduanera, conocida como 'La Línea', encabezada por el expresidente del país, Otto Pérez Molina, y la exvicepresidenta, Roxana Baldetti, quienes se encuentran en estos momentos en prisión.
CONFLICTO TERRITORIAL CON BELICE
Por otra parte, Morales ha reiterado la voluntad de su Gobierno de resolver de manera definitiva a través de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el conflicto territorial que mantiene con Belice.
Sin embargo, ha lamentado que el Gobierno beliceño "no tiene una actitud recíproca", denunciando la muerte de un menor guatemalteco por disparos de militares desde territorio de Belice.
"Estos actos dañan directamente la relación bilateral y minan los progresos en las tareas de construcción de confianza", ha remachado el presidente guatemalteco.
Guatemala y Belice mantienen desde hace más de 150 años un diferendo territorial como consecuencia del cual la frontera entre ambos no ha quedado delimitada.
Guatemala, que reconoció la independencia de Belice en 1991, reclama a este país 12.272 kilómetros cuadrados, lo que equivale al 50 por ciento del territorio de la antigua colonia británica, incluidos varias islas y cayos. En concreto, Guatemala reclama desde el río Sarstún, en el sur, hasta el río Sibún, en el norte.
Los dos países habían planteado la celebración en 2013 de un referéndum para que sus ciudadanos decidieran si llevar el caso ante la CIJ, pero Guatemala lo suspendió, sin que hasta la fecha se haya vuelto a plantear el asunto.