CIUDAD DE GUATEMALA 17 Feb. (Reuters/EP) -
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, ha denunciado este jueves que le han llegado rumores "bien fundamentados" sobre un posible golpe de Estado, en momentos en que su familia y su partido han sido salpicados por varios escándalos.
Las declaraciones de Morales llegan poco después de que a uno de sus hijos y a su hermano mayor se les conmutara la pena de cárcel por arresto domiciliario y el pago de una fianza mientras son investigados por la Fiscalía en un caso de fraude.
"Me han generado hasta rumores de golpes de Estado, bien fundamentados, y me llaman", ha afirmado Morales durante un acto en el palacio presidencial. "Fui electo democráticamente y si democráticamente en algún momento debo entregar el puesto, he dicho para qué vine", ha añadido.
El mandatario, un actor cómico de 47 años que llegó al poder hace un año con un mensaje de renovación política, no dio más detalles y abandonó el acto sin responder preguntas de periodistas.
Samuel 'Sammy' Morales, hermano y consejero político del mandatario, y José Manuel Morales, el mayor de sus cuatro hijos, fueron acusados en enero de facilitar facturas falsas que sirvieron para defraudar unos 23.000 dólares al registro de la propiedad en 2013, antes de que Morales fuera elegido. Ambos se han declarado inocentes.
Además, el diputado Edgar Ovalle, un militar retirado clave en el partido oficialista FCN Nación de Morales, enfrenta un antejuicio donde la Fiscalía pide retirarle la inmunidad para imputarlo por su presunta participación en la desaparición forzosa de al menos cinco personas en 1983, cuando era encargado de inteligencia militar.
Estos casos han golpeado la popularidad de Morales, quien ganó la presidencia con su lema "ni corrupto, ni ladrón", tras una serie escándalos que acabaron con la renuncia y encarcelamiento de su predecesor Otto Pérez Molina.
Morales pasó de un respaldo del 71 por ciento en enero de 2016 a un 56 por ciento en enero de este año, según los sondeos de la firma CIG/Gallup.
El golpe más reciente en la historia de Guatemala fue en 1983, cuando el exdictador Efraín Ríos Montt fue derrocado poco más de un año después de tomar el poder. En 1993, el presidente Jorge Serrano trató de dar un "autogolpe" disolviendo el Organismo Judicial y el Congreso, pero se vio forzado a huir días después a Panamá.