CIUDAD DE GUATEMALA 3 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, está decidido a presentarse voluntariamente ante la justicia para hacer frente a las acusaciones de corrupción de la Fiscalía y, de esta manera, evitar así el "show" de una captura, según ha explicado este miércoles su abogado, César Calderón, quien asegura que su cliente no huirá del país.
Las autoridades guatemaltecas dictaron el pasado martes una medida de arraigo para evitar el riesgo de una fuga, después de que el Congreso le retirase a Pérez Molina la inmunidad para que pueda ser investigado por un escándalo de corrupción que indignó al país y arrasó con su Gobierno antes de las elecciones del domingo.
"No va a huir", ha reiterado el Calderón en una entrevista telefónica con la agencia Reuters, en la que ha insistido en que están dispuestos a someterse a un proceso penal. En este sentido, afirma que Pérez Molina pretende "llegar caminando" ante los tribunales. "¿Una captura para satisfacer el morbo, para hacer un show, para qué? No sirve de nada", ha agregado.
El Congreso debe enviar ahora el expediente del mandatario a la Corte Suprema de Justicia para designar un juez al cargo de la investigación, quien tras las audiencias preliminares decidiría si hay mérito para imputar al presidente, quien llegó al poder prometiendo cero tolerancia contra el crimen.
En caso de que Pérez Molina sea procesado, el juez determinará si espera un juicio en libertad o va a prisión preventiva, como pide la Fiscalía, lo que podría derivar en su cese del cargo, que finaliza en enero de 2016.
La crisis política en el país centroamericano desató la furia de la población, empresarios y la Iglesia, y eclipsó las campañas para los comicios del 6 de septiembre, a los que el empresario opositor Manuel Baldizón y el presentador de televisión Jimmy Morales llegan encabezando las encuestas.
EL PROCESO CONTRA PÉREZ MOLINA
La semana pasada la Corte Suprema autorizó un antejuicio pedido por la Fiscalía para que investigara a Pérez Molina, acusado de liderar una poderosa mafia aduanera junto con su ahora ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, imputada por el caso y que está en prisión preventiva.
Pérez Molina ha negado las acusaciones y ha dicho que no renunciará, pese a que las pesquisas de la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) lo señalan como jefe de 'La Línea', un grupo que cobraba sobornos por el paso de mercancías importadas sin pagar impuestos.
El portavoz presidencial, Jorge Ortega, ha dicho este miércoles que "no hay ningún indicio que apunte a que él, después de las votaciones (del domingo), vaya a renunciar".
La fiscal general, Thelma Aldana, ha señalado que su institución tiene la libertad para investigar cualquier línea que considere pertinente sobre el presidente, lo que incluye lavado de dinero que podría generar embargo de bienes si fuera necesario.
"La orden de captura la vamos a solicitar en su momento, lo que puede evitar (el presidente) es que lleguemos a su casa a hacer efectiva la orden de aprehensión", ha explicado.