MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Haití, Jovenel Moise, ha rechazado este martes la posibilidad de dimitir, en medio de las manifestaciones que se suceden en el país desde hace más de un mes, y ha propuesto abrir un proceso de diálogo con la oposición.
"Sería irresponsable por mi parte presentar mi dimisión", ha dicho Moise, quien ha criticado un "sistema" que tiene "guardianes y herederos", sin decir quién es parte del mismo y desvinculándose del mismo.
Así, ha recalcado que cuenta con "legitimidad" debido a que fue elegido en las urnas y ha defendido que "la única forma de hacer frente a los problemas es con serenidad y calma", según ha informado la agencia local de noticias AlterPresse.
Por ello, ha vuelto a invitar a la oposición y a las asociaciones cívicas a iniciar un proceso de negociaciones para encontrar una salida a la crisis política.
Más de 10.000 personas se manifestaron el domingo en Puerto Príncipe, la capital de Haití, para exigir la dimisión de Moise, en el marco de la escasez de combustible y alimentos que azuza el país, una fuerte devaluación de la moneda haitiana y acusaciones de corrupción al mandatario.
La protesta, convocada por artistas, se llevó a cabo en una atmósfera festiva y de carnaval, con los manifestantes cantando, bailando y vestidos con camisetas blancas, según habían requerido los organizadores de la marcha, que se ha extendido durante 15 kilómetros en la capital, según 'Le Nouvelliste'.
Las manifestaciones antigubernamentales contra Moise, que asumió el cargo en 2017, se han intensificado desde hace semanas. Al menos 17 personas han muerto y 189 han resultado heridas en las protestas, según la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos de Haití. En este caso no se han producido disturbios y la marcha se ha desarrollado de forma pacífica.