NUEVA YORK 25 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha asegurado este lunes que los recortes a la ayuda económica que Estados Unidos entrega a Centroamérica obstaculizarán los esfuerzos para frenar la inmigración ilegal y ha añadido que la creciente presencia diplomática de China en la región es "una oportunidad".
En una entrevista con Reuters, el mandatario ha lamentado que Estados Unidos haya reducido sus compromisos previos de inversión en Honduras, Guatemala y El Salvador desde que el mandatario estadounidense, Donald Trump, llegó a la Casa Blanca.
Trump ha dicho que construirá un muro a lo largo de la frontera con México para frenar la inmigración ilegal. La mayoría de los indocumentados que son detenidos intentando cruzar la frontera provienen actualmente de esos tres países centroamericanos, golpeados por la pobreza y la violencia.
Desde que el magnate neoyorquino se convirtió en presidente, Estados Unidos ha mostrado una gran voluntad de luchar contra las pandillas callejeras conocidas como "maras", pero ahora está menos dispuesto a apoyar financieramente a la región, según Hernández.
Bajo un programa para fortalecer a Centroamérica, lanzado en 2014 y conocido como el "Plan de la Alianza para la Prosperidad en el Triángulo del Norte", Estados Unidos se comprometió a entregar un dólar por cada cuatro invertidos por Honduras, según ha afirmado Hernández. Sin embargo, esa promesa no se ha concretado, ha añadido el mandatario.
"Claro que va a tener sus repercusiones", ha manifestado el mandatario a Reuters. "Porque todo el concepto de la alianza para la prosperidad (...) era atacar de raíz el problema migratorio", ha aseverado.
Entre 2016 y 2018, la ayuda extranjera combinada de Washington a Honduras, Guatemala y El Salvador disminuyó en más de un tercio a 195 millones de dólares, según los datos oficiales del Gobierno de Estados Unidos. En tanto, China está fortaleciendo sus lazos con Centroamérica.
El mes pasado, El Salvador rompió sus relaciones diplomáticas con Taiwán en favor de China, citando motivos económicos y siguiendo los pasos de Panamá en 2017. Honduras es unos de los pocos países que aún tiene lazos con Taiwán.
Hernández ha asegurado que la creciente presencia diplomática de China representa un "dilema" para la región, pero también "una oportunidad para todos", siempre y cuando haya "reglas claras". Otros países posiblemente sigan pronto a El Salvador y Panamá, según Hernández.
"Estamos viendo que en Centroamérica las cosas están agarrando otra dinámica y me parece que Estados Unidos ha visto eso un poco tarde", ha recalcado el mandatario.
"Nosotros seguimos con Taiwán. Cada país tiene ese principio de autodeterminación, que puede tomar sus decisiones. Hoy por hoy, nosotros le estamos apostando a una relación comercial con Taiwán muy importante, una ventana para entrar al mercado asiático", ha añadido.