Raisi anuncia un acuerdo para elevar las relaciones comerciales y Sharif apuesta por unas relaciones "firmes y estables"
MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha apostado este lunes desde Pakistán por potenciar la cooperación bilateral, incluido un impulso en el sector del comercio y un refuerzo en materia antiterrorista, en el marco de una visita de tres días que llega tras las tensiones bilaterales a raíz de un intercambio de bombardeos en enero contra posiciones de grupos terroristas baluches en sus territorios.
Raisi ha afirmado desde la capital paquistaní, Islamabad, que los lazos entre ambos países son "irrompibles" y ha subrayado la importancia de mejorar las relaciones a nivel económico, político, comercial y cultural, así como para combatir a los grupos terroristas que operan en ambos territorios.
"Ambos estamos decididos a luchar contra la inseguridad, el crimen organizado, el narcotráfico y todo tipo de inseguridad. Es una visión compartida por ambos países y gira en torno a la defensa de los Derechos Humanos", ha dicho, antes de resaltar que "a algunos podría no gustarle la cooperación entre ambos países, pero no importa".
"Lo importante es que la cooperación entre ambos gobiernos continúa en beneficio de su población", ha reseñado, antes de anunciar un acuerdo para elevar en 10.000 millones de dólares (unos 9.390 millones de euros) las relaciones comerciales entre Teherán e Islamabad", según ha recogido la agencia iraní de noticias IRNA.
Por su parte, el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, ha apostado igualmente por potenciar las relaciones bilaterales "a pesar de los desafíos". "Pakistán e Irán pueden prosperar y nuestras fronteras pueden ver progresos", ha explicado.
Sharif ha mostrado por ello su esperanza en que las relaciones entre ambos países sean "firmes y estables" y ha destacado que la visita de Raisi supone una oportunidad para lograr que "esta amistad sea una relación feliz y próspera", tal y como ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.
Los gobiernos de Irán y Pakistán acordaron a finales de enero el retorno de sus embajadores a sus respectivos puestos, lo que se vio seguido por una visita de Amirabdolahian a Islamabad, en un intento de ambos países para normalizar las relaciones tras sus respectivos bombardeos.
La Guardia Revolucionaria de Irán llevó a cabo ataques contra "terroristas" del grupo armado Jaish al-Adl en territorio paquistaní, tras lo que Islamabad denunció la muerte de dos niños. Posteriormente, el Ejército paquistaní bombardeó territorio iraní alegando que su objetivo eran miembros de los grupos armados Ejército de Liberación Baluche (BLA) y el Frente de Liberación de Baluchistán (BLF), tras lo que Teherán afirmó que los ataques habían dejado nueve muertos.
Durante los últimos años, Irán y Pakistán han intercambiado acusaciones sobre la presencia de grupos armados baluches a ambos lados de la frontera que usan estas bases para perpetrar ataques, si bien siempre se habían mantenido en canales diplomáticos con el compromiso de reforzar la cooperación ante lo que describen como una amenaza compartida.