BOGOTÁ, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Irlanda, Michael Higgins, ha visitado la zona veredal de Anorí, en el departamento de Antoquia (norte), uno de los puntos donde se han concentrado los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para, conforme al acuerdo de paz, dar el paso a la vida civil.
"Demostrando el apoyo de Irlanda al proceso de paz en Colombia, el presidente ha visitado un campamento de guerrilleros de las FARC desmovilizados", ha dicho la oficina del jefe de Estado en su cuenta oficial de Twitter.
Higgins ha recorrido la zona de concentración de Anorí y ha visitado la sede del Mecanismo de Monitoreo y Verificación, encargado de supervisar el desarme de la guerrilla, del que forman parte las FARC, el Gobierno y Naciones Unidas.
Higgins se ha convertido así en el primer líder internacional en visitar estas zonas veredales con la desmovilización de las FARC completada. El presidente francés, François Hollande, lo hizo cuando el proceso aún estaba en marcha.
La madrugada del 28 de enero los guerrilleros de las FARC comenzaron a abandonar sus campamentos en la selva colombiana para dirigirse a las 26 zonas veredales fijadas en el acuerdo alcanzado con el Gobierno tras cuatro años de negociaciones en La Habana.
Los insurgentes se trasladaron con sus armas a pie, en mula, con barcas y coches para llegar el 31 de enero a las zonas veredales, tal como estaba previsto, si bien el calendario tuvo que reajustarse por las dificultades propias de una operación logística de esta magnitud.
El jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', ha denunciado la lentitud de las obras para adecuar las zonas veredales, indicando que algunas carecen todavía de la infraestructura básica. Sin embargo, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, que ha acompañado a Higgins, ha asegurado que "están casi listas", "en más de un 90 por ciento", según informa la Casa de Nariño.
DESARME ANTE LA ONU
Conforme a lo acordado por el Gobierno y las FARC, la guerrilla tiene un plazo máximo de 180 días, a contar desde el 1 de diciembre, cuando los textos de La Habana fueron ratificados por el Congreso, para entregar todas las armas al Mecanismo de Monitoreo y Verificación.
Naciones Unidas se encargará de hacer inventario de los arsenales militares de las FARC para posteriormente destruirlos y construir monumentos a los más de ocho millones de víctimas que ha dejado la guerra en Colombia.
"¿Quién se hubiera imaginado (...) a las FARC con sus fusiles caminando hacia esas zonas para entregárselos a Naciones Unidas? Eso es algo extraordinario que el mundo está viendo, admirando, aplaudiendo", ha ensalzado el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Con la inauguración de las zonas veredales "se silenciarán definitivamente las armas" culminando así la etapa de la guerra, pero comenzará "una igualmente difícil, con desafíos enormes, que es la construcción de la paz" en sí misma, ha recalcado el líder colombiano.