MADRID 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, ha advertido este domingo contra el incremento de las tensiones entre israelíes y palestinos durante una histórica visita a la localidad de Kafr Qasim, donde en 1956 fueron masacrados 47 palestinos a manos de la Policía israelí.
Rivlin, el primer presidente en visitar la ciudad durante la conmemoración anual de la matanza, ha reconocido que la misma fue "un crimen terrible" y que supuso "el asesinato de inocentes", según ha informado el diario británico 'The Guardian'.
El presidente, que la semana pasada describió a Israel como "una sociedad enferma que necesita tratamiento", ha aprovechado su discurso para advertir a ambas partes contra aquellos que "desean arrastrar a la gente a un remolino de destrucción y dolor".
Rivlin, miembro del Likud del primer ministro, Benjamin Netanyahu, se ha pronunciado en varias ocasiones desde que asumiera el cargo en julio contra el incremento del racismo y la violencia en la sociedad israelí.
Así, y tras destacar que Israel es la nación del pueblo judío, "sería siempre también la patria de la población árabe, que es de más de un millón y medio de personas", en referencia a los árabe-israelíes. "La población árabe no es un grupo marginal en la sociedad israelí. Muchos de ellos sufren manifestaciones de racismo y arrogancia por parte de los judíos", ha lamentado.
Por último, y en referencia a los últimos incidentes en Jerusalén, incluida la muerte de dos personas tras ser atropelladas por un palestino, al que ha tildado de "terrorista", ha pedido a ambas partes que "tiendan la mano y pongan fin al derramamiento de sangre".