MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente israelí, Isaac Herzog, ha pedido este domingo al Gobierno de coalición de ultraderecha liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu suspender la tramitación parlamentaria de la reforma judicial, que sería presentada este lunes en la Knesset o Parlamento isarelí y abrir un amplio debate nacional para lograr un consenso.
Herzog, cuyo cargo es fundamentalmente ceremonial, ha pronunciado un discurso a la nación en el que ha apuntado que "esta no es una disputa política" sino que "estamos al borde de un derrumbe constitucional y social", según recoge la prensa israelí. "Siento, todos sentimos, que estamos en el momento que precede a la confrontación, incluso a una confrontación violenta. El barril de pólvora está a punto de explosionar y el hermano levantará la mano contra el hermano", ha advertido.
Así, Herzog ha pedido paralizar la tramitación de la propuesta que tratará este lunes la comisión de Constitución, Leyes y Justicia de la Knesset hasta que se abra un diálogo y se logre un "amplio consenso" sobrwe la norma.
Herzog ha reconocido que la Knesset es el cuerpo legislativo electo y legítimo y que el Gobierno tiene la potestad de elaborar políticas de gobierno, "pero tiene que haber controles y equilibrio para que el Tribunal Supremo sea garante de Israel y su sociedad".
En ese sentido, Herzog ha advertido que la reforma propuesta "va en contra de los fundamentos democráticos mismos de Israel". "El cambio puede ser legítimo. Los tribunales pueden representar mejor el espectro de la sociedad isarelí", ha subrayado.
En cuanto a la situación del sistema judicial, Herzog ha advertido de que faltan jueces y personal para poder impartir justicia y que "falta diversidad" entre quienes visten la toga. "Los jueces deben ser elegidos por un comité en el que no tengan mayoría ni los jueces ni los políticos e incluir a representantes pactados de la sociedad civil (...). Si un bando vence, todos habermos sido derrotados", ha remachado.
La declaración de Herzog se produce tras semanas de intensas manifestaciones y movilizaciones contra la reforma judicial apoyadas por la oposición al Gobierno de Netanyahu. El líder de la oposición, Yair Lapid, y su aliado Benny Gantz han manifestado ya su respaldo a la propuesta de Herzog, mientras que el ministro de Comunicaciones y miembro del partido Likud de Netanyahu Shlomo Karhi ha criticado la postura de "hipocresía" del jefe del Estado.
"El juego se llama hipocresía y hace mucho que hemos dejado de participar en él. Seguimos con la reforma con toda la fuerza", ha publicado Karhi en un mensaje en Twitter.