MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha logrado este jueves incrementar su mayoría parlamentaria a raíz del acuerdo firmado durante la jornada con dos de los partidos opositores del país, en un momento en el que sopesa modificar la Constitución y ante las crecientes diferencias con su vicepresidente, William Ruto.
El acuerdo ha sido firmado con los líderes del Movimiento Democrático Wiper y del Cha Mashinani, Kalonzo Musyoka e Isaac Ruto, respectivamente, apenas unas semanas después de un acuerdo similar con la Unión Nacional Africana Keniana (KANU) de Gideon Moi, hijo del expresidente Daniel arap Moi.
Según las informaciones recogidas por el diario keniano 'The Nation', el mandatario está sopesando una remodelación del Gobierno que permitiría dar carteras a los nuevos socios del Partido del Jubileo, integrado por más de una decena de formaciones que respaldaron a Kenyatta en las últimas elecciones.
Fuentes conocedoras de los planes han indicado que Kenyatta podría ofrecer importantes carteras a Moi y Musyoka, si bien este último ha salido al paso de las informaciones y ha recordado que, para ello, debería abandonar su posición como líder de su partido.
Asimismo, han manifestado que también ha habido "contactos" con Isaac Ruto, exgobernador de Bomet, si bien han agregado que "no está claro si ha aceptado el cargo o si recomendará a un aliado", tal y como ha recogido 'The Nation'.
Los planes del presidente irían en línea con el documento presentado en noviembre de 2019 por él mismo y por el principal líder opositor del país, Raila Odinga, conocido como Iniciativa Construyendo Puentes (BBI), en la que acercaron posturas tras la última polémica electoral.
Este documento pactado por ambos contempla además expandir el Ejecutivo para dar una mayor representación a los múltiples grupos étnicos del país, uno de los catalizadores de los episodios de violencia post electoral en las últimas décadas.
Kenyatta ya reorganizó a principios de junio su Gabinete y arrebató privilegios y competencias a su vicepresidente, con quien unió fuerzas primero como acusados por el Tribunal Penal Internacional (TPI) y posteriormente de cara a las elecciones.
Durante los últimos meses han aumentado las diferencias entre ambos políticos y diversos altos cargos cercanos a Ruto han sido cesados de sus cargos, en lo que diversos medios kenianos interpretan como los preparativos de Kenyatta para su salida del cargo en las elecciones de 2022, a las que no podrá presentarse.
Kenyatta y Ruto forjaron su alianza tras su imputación por parte del TPI por presuntos crímenes contra la Humanidad después de las elecciones presidenciales de 2007, de los que fueron finalmente absueltos.
Ambos fueron acusados de orquestar la violencia que siguió a los comicios presidenciales de diciembre de 2007, que causó más de 1.200 muertos y alrededor de 350.000 desplazados.
Posteriormente, unieron fuerzas de cara a las elecciones de 2013 frente a Odinga, hasta entonces primer ministro y quien en un primer momento no reconoció la victoria de Kenyatta ni en esos comicios ni en los de 2017, sumiendo al país en sendas crisis.