MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, ha abierto este martes la puerta a la formación de un Gobierno de unión nacional para intentar solucionar la crisis postelectoral, ante el incremento de las críticas a su gestión en las últimas semanas.
"He decidido iniciar consultas para la formación de un Gobierno de unión nacional", ha señalado Keita durante una comparecencia en la que ha resaltado que los contactos abordarán la composición del Parlamento y el Tribunal Constitucional.
Asimismo, ha prometido que el Gobierno cumplirá su compromiso de elevar los sueldos de los profesores, ante la huelga convocada por sindicatos del ramo acusando al Ejecutivo de incumplir este punto, al tiempo que ha agregado que "el diálogo es un elemento fundamental para arreglar todas las diferencias".
Las palabras del presidente han llegado un día después de que el recientemente creado movimiento opositor Movimiento 5 de junio haya rechazado las ofertas de diálogo formuladas por Keita y recalcara que mantendrá las manifestaciones en su contra.
El movimiento surgió después de que el influyente clérigo Mahmud Dicko y otros grupos opositores convocaran el 5 de junio una manifestación en la capital, Bamako, para pedir la dimisión de Keita por su gestión, inmerso en la pandemia de coronavirus y en una grave inseguridad en el norte y el centro del país.
La protesta, a la que acudieron miles de personas, se ha visto sucedida por otras movilizaciones de menor calado durante los últimos días, en los que Dicko ha reiterado además sus llamamientos para que el presidente maliense abandone el cargo.
El Tribunal Constitucional lamentó que algunos partidos políticos y movimientos, "en desprecio de las disposiciones constitucionales" estén difundiendo "en las redes sociales y los medios declaraciones insurreccionales, subversivas, sediciosas llamando a la dimisión" del presidente, "la primera institución" del país.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Abdoulaye Coulibaly, pidió a los militares que "se mantengan al margen" de la manifestación y "observen una vigilancia extrema".
Malí ha visto en los últimos años multiplicarse las acciones terroristas en su territorio, principalmente a manos de las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico en el país. La actividad yihadista se ha ido extendiendo desde el norte al centro del país y ha contribuido a aumentar la violencia intercomunitaria, enfrentando a pastores con agricultores.
Como resultado de todo ello, en el país hay 4,3 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria y más de 250.000 desplazados internos, unos 40.000 más de los que había a finales de 2019, según datos de la ONU.
ESFUERZOS PARA LIBERAR A CISSÉ
Por otra parte, Keita ha confirmado que el líder opositor maliense, Soumaila Cissé, secuestrado hace más de dos meses durante un acto de campaña en la provincia de Tombuctú (norte), está "vivo" y ha resaltado que las autoridades continúan trabajando para lograr su liberación.
"Tenemos pruebas de vida", ha dicho, antes de agregar que "los esfuerzos están en marcha para lograr su liberación". "Sabemos quiénes son sus secuestradores y se han establecido los contactos. Si Dios quiere, estará pronto de vuelta", ha manifestado.
Cissé fue secuestrado el 25 de marzo cuando se encontraba haciendo campaña junto a su delegación en Niafunké, en la provincia de Tombuctú (norte), de cara a unas elecciones parlamentarias en las que, según los resultados oficiales, consiguió revalidar su escaño.
El líder de la Unión por la República y la Democracia (URD) quedó en segundo lugar en las presidenciales celebradas en agosto de 2018, cuando fue derrotado por Keita, como ya ocurriera en los comicios de 2013.
Varios organismos africanos han reclamado este mismo martes un incremento de los esfuerzos del Gobierno de Malí, Naciones Unidas y la 'Operación Barkhane' de Francia para liberar al líder opositor.
El llamamiento ha sido realizado por el Parlamento Africano --el cuerpo legislativo de la Unión Africana (UA)--, la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía --una asociación de los parlamentos de los países francófonos-- y la Unión Parlamentaria Africana --una organización interparlamentaria continental--.