NUEVA YORK 23 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, ha advertido en la ONU de que el retraso en la aplicación del proceso de paz de 2015 está ayudando a que grupos como Al Qaeda y Estado Islámico estén aumentando su influencia en el país africano.
La Asamblea General de la ONU ha acogido este viernes un encuentro de alto nivel centrado en Malí y en el que el presidente de este país ha recordado algunos de los retos pendientes, cuatro años después del caos generado por una rebelión tuareg y una posterior ofensiva islamista.
"Tenemos que admitir que varios factores perjudican nuestra voluntad y nuestros esfuerzos", ha apuntado Keita, que ha citado entre los principales retos "la extensión del terrorismo y el pillaje" en la zona centro de Malí.
En este sentido, ha recordado que grupos vinculados a Al Qaeda y Estado Islámico intentan aprovechar la inestabilidad para ganar presencia. Keita ha advertido de que la lenta implantación del acuerdo de paz de 2015 sirve a los radicales para "manipular" y "destruir" las relaciones entre los diferentes grupos étnicos.
Un enfrentamiento registrado esta semana en la zona norte entre una milicia progubernamental y los separatistas tuaregs ha puesto de manifiesto la fragilidad del acuerdo.
Argelia, que encabeza los esfuerzos de mediación, ha llamado a "redoblar esfuerzos" en boca de su ministro de Exteriores, Ramtane Lamamra. "Es terrible que los firmantes del acuerdo estén inmersos en muertes fratricidas", ha lamentado.
Por su parte, el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Marc Ayrault, ha alegado que, a pesar de los recurrentes "ataques asimétricos", la situación de seguridad sobre el terreno "en general" es "satisfactoria".