MADRID 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha asegurado este domingo que el líder de la secta islamista Boko Haram, Abubakar Shekau, se encuentra "herido", en sus primeras declaraciones desde que el Ejército afirmara haber "herido de muerte" al líder yihadista en un bombardeo.
"Sabemos que resultó herido en un bombardeo de las Fuerzas Aéreas", ha dicho, agregando que "la cúpula y cuadros inferiores (de Boko Haram) tienen un problema", según ha informado el diario nigeriano 'Vanguard'.
Así, ha explicado que la secta, que ha jurado lealtad al grupo yihadista Estado Islámico, "no controla territorio y se ha dividido en grupos más pequeños que atacan objetivos débiles".
Buhari ha subrayado además que el propio Shekau ha sido "apartado" del grupo, alimentando los rumores que apuntan a que Estado Islámico ha puesto a Abu Musab al Barnawi --hijo de Mohamed Yusuf, fundador de Estado Islámico-- al frente de Boko Haram.
Shekau salió recientemente al paso de estas afirmaciones en un vídeo en el que negó haber sido expulsado de Boko Haram y apuntando que seguía al frente del grupo extremista.
Por otra parte, el mandatario nigeriano ha dicho estar "preparado" para una negociación "de buena fe" con altos cargos de Boko Haram para negociar la liberación de las más de 200 niñas que siguen en manos del grupo desde su secuestro en 2014.
El Ejército nigeriano, con ayuda de las fuerzas de seguridad de Chad y Camerún, ha conseguido recuperar la inmensa mayoría del territorio que los milicianos yihadistas habían conquistado a lo largo de los siete años que ya dura su insurgencia.
El conflicto ha dejado tras de sí miles de víctimas mortales y más de dos millones y medio de desplazados internos, 800.000 de los cuales necesitan asistencia humanitaria urgente.
No obstante, muchos de los nigerianos que han huido de la región norte temen volver a sus casas, debido a la grave inseguridad que todavía existe en la zona, por lo que cada vez dependen más de la ayuda humanitaria para poder sobrevivir.
La insurgencia de Boko Haram en el noroeste de Nigeria ha acabado por desencadenar una crisis humanitaria regional, que no afecta sólo a Nigeria, sino también a los tres países con los que comparte la Cuenca del Lago Chad: Camerún, Chad y Níger.
La situación de extrema inseguridad ha empujado a más de 200.000 nigerianos a cruzar la frontera, pero las continuas incursiones del grupo terrorista en los países vecinos han provocado desplazados internos también en estos países.