MADRID 14 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Pakistán, Mamnun Hussain, ha asegurado este miércoles que la paz "regresará pronto" a la localidad de Karachi (sur), al tiempo que ha pedido a la población que "permanezca unida ante los elementos contrarios al Estado", según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.
Las palabras del mandatario han llegado horas después de que un grupo de hombres armados lanzara un ataque en la ciudad contra un autobús en el que viajaban decenas de miembros de la comunidad ismailí, que se ha saldado con al menos 43 muertos y trece heridos.
Por su parte, el primer ministro, Nawaz Sharif, ha dicho que "a los enemigos de Pakistán no les gustan los avances económicos del país y quieren interrumpirlos", tal y como ha recogido la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
Así, y tras destacar que Karachi, es el foco económico y comercial del país, ha prometido que las autoridades harán todo lo posible por arrestar cuanto antes a los responsables del ataque.
El inspector general de la Policía en Sindh, Ghulam Haider Jamali, ha señalado que a bordo del autobús viajaban 60 personas y que seis hombres accedieron al vehículo y ejecutaron a tiros a 43 pasajeros.
La autoría del ataque ha sido reclamada por el grupo terrorista Jundulá, una escisión de Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP) --conocido como los talibán paquistaníes-- que declaró hace varios meses lealtad al Estado Islámico.
"Gracias a Dios, 43 apóstatas han muerto y cerca de 30 más han resultado heridos en un ataque obra de los soldados de Estado Islámico en un autobús que transportaba a personas de la secta chií ismailí (...) en Karachi", ha indicado el grupo terrorista en un comunicado difundido por su partidarios en Twitter.
"Las personas muertas eran ismailíes y nosotros les consideramos kafir (no musulmanes). Había cuatro atacantes. En los próximos días atacaremos a ismailíes, chiíes y cristianos", ha señalado el portavoz de Jundulá, Ahmed Marwat, en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters.