Admite que el país necesita avanzar en "lucha contra la impunidad" y aclara que el expresidente Cartes no influye en el Gobierno
MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, ha abogado por invertir la premisa en la cual los dirigentes latinoamericanos visitaban Europa en busca de inversiones o apoyo político. "Más que venir a pedir, venimos a ofrecer", ha subrayado en el marco de su viaje a España, un país al que sigue considerando "puerta de entrada" a Europa.
"España tiene un valor histórico, político, cultural, económico", ha resumido Peña, que en una entrevista a Europa Press ha abogado por "renovar" las buenas relaciones, en las que la Casa Real sigue siendo un "símbolo". De hecho, coincidió en Barcelona con el rey Felipe VI con motivo del Mobile World Congress (MWC) y este miércoles se ha citado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se habría "comprometido" ya a viajar a Paraguay en 2024.
Ahora, "más que esa relación histórica donde veíamos que los países latinoamericanos venían a Europa a pedir apoyo o inversiones, creo que nosotros venimos hoy más a mostrar lo que tenemos para ofrecer", ha expuesto el mandatario, incidiendo en que en el MWC defendió por ejemplo que Paraguay también quiere "poner una bandera en el mundo digital".
"Creo que América Latina tiene muchísimo que ofrecer", ha añadido. En el caso concreto de Paraguay, Peña ha insistido en que es un "escenario ideal", un "país de paz" con instituciones democráticas "consolidadas" y un escenario económico "estable". Es capaz de producir alimento para "cien millones" de personas y acumula "un potencial en materia de generación de energía eléctrica que no tiene comparación", con una declarada apuesta por las renovables.
EL PAPEL DE CARTES
Peña, del Partido Colorado --dominador claro durante décadas de la política paraguaya--, tomó posesión del cargo a mediados de agosto con varios retos bajo el brazo, entre ellos el de combatir la inseguridad. El riesgo ahora no deriva de "la invasión de un país externo", sino de otros "flagelos" como el terrorismo o el narcotráfico.
Peña ha llamado a combatir estos desafíos "con inversión y con equipamiento", por ejemplo para reforzar la policía Nacional, pero teniendo claro que no cabe diálogo alguno con grupos que están "al margen de la ley": "Para nosotros, esto es innegociable". También ha abogado por favorecer la creación de empleo --se ha marcado como meta la generación de 500.000 puestos--, porque la ciudadanía que no encuentra respuesta a sus problemas en medidas del Estado suponen "un terreno fértil" para el reclutamiento.
En materia de corrupción, ha admitido que "Paraguay tiene que avanzar en la lucha contra la impunidad" y ha recordado que, días después de asumir la Presidencia, convocó a las principales instituciones del Estado para instarles a "trabajar juntos", lo que se tradujo ya en noviembre en la adopción de una estrategia nacional.
Peña ha asumido que la "imagen" que pueda tener Paraguay en este ámbito no es responsabilidad de actores externos que, como Estados Unidos, adopten sanciones contra funcionarios vinculados a supuestas corruptelas --"es potestad de ellos y tendrán sus argumentos", ha señalado, sin criticar de manera directa a Washington--.
Sí que ha incidido en que "algunas de estas personas, en particular el expresidente (Horacio) Cartes, han negado las acusaciones (de Estados Unidos) y ha pedido tener el derecho a la defensa a través de sus abogados". "Hay muchos cuestionamientos en la región de varios países donde se cree que estas medidas muchas veces no reflejan la realidad en el terreno", ha deslizado.
La sombra de Cartes, líder del Partido Colorado, está especialmente presente en el actual Gobierno. Peña ha declarado que tiene una "estrecha colaboración" con Cartes, pero ha marcado distancias en la medida en que el expresidente "no tiene una involucración directa ni indirecta" en la gestión administrativa.
EL FOCO REGIONAL
Peña ha evidenciado sus buenas relaciones con el presidente de Argentina, Javier Milei, "excelentes" incluso a título personal. "Estamos convencidos de que vamos a trabajar muy bien juntos", ha aseverado el mandatario paraguayo, quien no obstante ha recordado que es con el presidente con quien le "toca" trabajar y que, en el caso de que hubiese triunfado el peronismo en el país vecino, también se habría esforzado en mantener estos lazos.
Sobre la situación en Venezuela, el presidente de Paraguay ha apelado a la "gran responsabilidad" del Ejecutivo de Nicolás Maduro para organizar elecciones "limpias, transparentes y participativas" y ha admitido que la confirmación de la inhabilitación de María Corina Machado "no ayuda" a las negociaciones en ciernes.
No obstante, ha defendido el cambio de doctrina diplomática que impuso al llegar al poder, ya que bajo su mando se ha dado la orden de reabrir la Embajada paraguaya en Caracas: "Entendemos que los países tienen relaciones entre Estados y no entre los presidentes".